El 16 de junio de 1963, Valentina Tereshkova iniciaba una misión espacial que marcaría un antes y un después: se convirtió en la primera mujer en ir al espacio. Su cometido consistió en mantener la órbita en torno a la Tierra y realizar comunicaciones con un cosmonauta que la esperaba en el espacio ya. Tras casi tres días y a punto de cumplir 50 órbitas, regresó sana y salva a la Tierra, la ensalzaron como heroína y portavoz de la ciencia y el pueblo soviético, siguió en el programa espacial soviétivo y tuvo una hija: la primera niña nacida de padres cosmonautas.
Una misión secreta con repercusión pública
Valentina ha cumplido 81 años el pasado 6 de marzo. Su vida pasó por la vivencia de una infancia marcada por la muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial y los trabajos en una fábrica textil a temprana edad. Sin embargo, pronto ampliará sus horizontes gracias a los estudios por correspondencia y su práctica en el salto paracaidista.
Precisamente esa experiencia en saltos, unida a su edad y condiciones físicas, fue la llave de entrada al programa espacial soviético. ¿por qué era importante tal experiencia? Porque entonces, en la Unión Soviética, los cosmonautas llegaban al suelo después de liberarse de la cápsula espacial, eyectado el sillón que les protegía, y bajando lentamente gracias a un paracaídas individual.
Su preparación se realizó en secreto, hasta tal punto que ni su madre sabía la naturaleza de las pruebas y entrenamientos. Y formó parte del primer cuerpo de cosmonautas femeninas, ya no solo de la URSS, sino mundial, ya que EEUU no envió ninguna mujer hasta 1983. También fue la primera civil en hacerlo, siendo casi todos los elegidos militares. Y, si queremos señalarle otra curiosidad a esta pionera, ni siquiera era piloto de aviación, situación que cambió tras su aventura espacial.
Tras su regreso a la Tierra fue condecorada como heroína, paseó el mundo presentando las grandezas del programa espacial soviético y continuó con su formación, además de llevar adelante una carrera en la política.
Casi tres días en el espacio
A bordo de una claustrofóbica cápsula espacial, Valentina llevó adelante una misión de 2 días y 22 horas. Orbitó la Tierra 48 veces y realizó una comunicación con otra cápsula, que había partido dos días antes que ella. Su piloto era un cosmonauta, aunque en origen se pensaba en una mujer, con lo que Valentina hubiese sido la segunda cosmonauta de la historia.
Las cápsulas se denominaban Vostok 5 y 6, y el nombre en clave de nuestra protagonista era “gaviota”. Ambos pilotos regresaron a la Tierra sin complicaciones y aquí les vemos festejándolo.
Valentina ha cumplido 81 años el pasado 6 de marzo. Su vida pasó por la vivencia de una infancia marcada por la muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial y los trabajos en una fábrica textil a temprana edad. Sin embargo, pronto ampliará sus horizontes gracias a los estudios por correspondencia y su práctica en el salto paracaidista.
Precisamente esa experiencia en saltos, unida a su edad y condiciones físicas, fue la llave de entrada al programa espacial soviético. ¿por qué era importante tal experiencia? Porque entonces, en la Unión Soviética, los cosmonautas llegaban al suelo después de liberarse de la cápsula espacial, eyectado el sillón que les protegía, y bajando lentamente gracias a un paracaídas individual.
Tras su regreso a la Tierra fue condecorada como heroína, paseó el mundo presentando las grandezas del programa espacial soviético y continuó con su formación, además de llevar adelante una carrera en la política.
Casi tres días en el espacio
A bordo de una claustrofóbica cápsula espacial, Valentina llevó adelante una misión de 2 días y 22 horas. Orbitó la Tierra 48 veces y realizó una comunicación con otra cápsula, que había partido dos días antes que ella. Su piloto era un cosmonauta, aunque en origen se pensaba en una mujer, con lo que Valentina hubiese sido la segunda cosmonauta de la historia.
Las cápsulas se denominaban Vostok 5 y 6, y el nombre en clave de nuestra protagonista era “gaviota”. Ambos pilotos regresaron a la Tierra sin complicaciones y aquí les vemos festejándolo.
Valentina se casó poco después con otro cosmonauta, y no regresó al espacio, aunque, ya en 2013, afirmó que iría a Marte si pudiera, aunque el billete solo incluyese la ida. De su matrimonio nació una hija, que fue todo un acontecimiento. Se trataba de la primera hija de cosmonautas y muchos ojos médicos se posaron en ella, aunque nunca se le detectó nada fuera de lo normal.
Dos notas curiosas sobre Tereshkova y España
La primera es la publicación, el 4 de octubre de 1967, en El Diario Vasco, de la primera entrevista de Valentina a un periodista español. Tuvo la gran suerte el enviado de la Agencia Efe César de la Lama y su eucuentro se realizó en un aeropuerto italiano.
La segunda es que la drag queen española La Prohibida le dedicó un tema musical, titulado Terechkova (vídeoclip en 2010), un éxito del electropop contenido en su disco Sr Kubrik, ¿qué haría usted? (2009).
Dos notas curiosas sobre Tereshkova y España
La primera es la publicación, el 4 de octubre de 1967, en El Diario Vasco, de la primera entrevista de Valentina a un periodista español. Tuvo la gran suerte el enviado de la Agencia Efe César de la Lama y su eucuentro se realizó en un aeropuerto italiano.La segunda es que la drag queen española La Prohibida le dedicó un tema musical, titulado Terechkova (vídeoclip en 2010), un éxito del electropop contenido en su disco Sr Kubrik, ¿qué haría usted? (2009).
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