martes, 28 de junio de 2016

26J, una mañana de elecciones.

El pasado domingo me tocaba ser suplente en la mesa electoral de san Benito de O Rabiño. Esta mesa ha aparecido hace muy poco, sin saber la gente el porqué de tal génesis y multiplicación. Y es que, hasta la fecha (que creo recordar fue la anterior convocatoria electoral), bajábamos a Cortegada tan tranquilos a ejercer el derecho de voto y hablar con conocidos y amigos a la salida de la votación. En Cortegada de Baños ejercimos tal derecho y obligación en dos puntos: la mesa o estaba en una aula del colegio Otero Novas o en una sala del edificio del ayuntamiento.

La cosa es que se dispuso desde hace poco que haya mesa en san Benito, en la renovada y antigua escuela. Allí fui con ganas de salir pronto y voto a bríos que salió la cosa como internamente deseaba. Viendo la mesa constituida tenía por delante una hora antes de la apertura para las votaciones, debatiéndome entre irme a tomar un café a Cortegada o salir pitando a una rauda excursión fotográfica por los alrededores. Efectivamente, esto de tener abiertas tres cuentas de webs donde alojar fotos y alcanzar el nivel 3 de Local Guide en Google Maps parece haberme afectado positivamente. Decidí la ruta fotográfica que me llevaría a una colección de más de setenta fotos y dos vídeos en media mañana. eso y un opíparo desayuno de dos magdalenas.

Inicié la subida cara Zaparín, recordando en el ínterin que antes podía parar en Soutelo, en la hermosa y sencilla capilla de santa Mariña, mártir gallega cuyo nacimiento suele situarse en terreno limiao y su martirio en la alaricana Augas Santas. No recuerdo ahora si la novena usada aquí, en soutelo, es la misma que allí se puede conseguirse allí. El caso es que el camino estaba cubierto con hierbas altas y aún húmedas por el rocío matinal, consiguiendo mojar pantalón y zapatos en pocos minutos. Un paseo por el monte en medio de una bucólica paz que quizás se asemeje a la del Paraíso y que llevaba en su divino silencio la harmonía de la brisa y el canto de los pájaros.

Allí seguía la capilla, con su palco para la música enfrente de la entrada y la no tan antigua sección dedicada a los fuegos del churrasco que se prepara en la fiesta. Soutelo está entre San Benito y Louredo, estando su fiesta de la santa en medio de las patronales de san Juan bautista y san Benito de Nursia. Antes, la novena que prepara para el día grande. Novena y misa en un altar que no permite sino celebrar parte de la liturgia, como suele decir la gente, de espaldas al pueblo. Suele cantarse siempre el himno "Ven, Marina de Galicia". Una imagen con andas sale en procesión en torno al templo el día de fiesta.

Siguiendo el camino cara las alturas paré para una visual sobre las montañas de la contorna, cuadrando ya muchas de las vistas en terreno portugués. Al fondo se ve el puente de Valongo, una recta altísima que ahorra unos cuantos kilómetros en el camino cara la frontera pero que deja de lado Valongo y Trado. Por allí cerca o coto da moura, lugar del que tengo que enterarme si sobrevive alguna leyenda o solo ha quedado la memoria del nombre. Como bien sabemos, tal moura no sería una mujer árabe sino un ser legendario qe vive en el inframundo y suele ser noticia de premio y tesoro si se la ayuda.

Yo moura o mouro no encontré sino un extraño "parato" en el monte. "Vaya cosas que crecen hoy en día", me dije. Y es que una abominación fruto del ingenio humano se levantaba entre los pinos y la hierba a un paso de la cuneta. Como en cualquier película de terror, puede más el fascinans que lo tremendum y hete aquí que me aupé hasta su altura para descubrir un sistema perteneciente a la Xunta de Galicia que resultó ser una trampa y remedio contra el Nematodo del pino, parásito que nos seca los árboles y parece proviniente de alguna zona americana.

Aprobando el cuidado del monte, con la calma de una mañana dominical, llegué a la casi desierta Zaparín, cuyo patrono es san Martín, a la par patrono diocesano y motivo de breves artículos en la revista eclesial Comunidade de este Año de la Misericordia. Gracias a la Sociedad Filatélica Miño, de Ourense, este san Martín, y casi todos los de la provincia ya, cuenta con un sello de Correos clase A.

Enfrente de la iglesia parroquial, con su cementerio en torno, está una cruz de piedra con una base que resulta ser un ara romana. Una inscripción nombra a quien la ofreció, junto con su tribu y la divinidad a la que acudió: Diis Ce/ceaigis / Tribal(is) / Marcu/s Altu/ri / l(ibens). La cruz es lisa por todos sus lados, sin imágenes, colocada directamente sobre el ara, con una pequeña base de piedra. Habrá que buscar información sobre ella, sobre todo cierta foto de hace años donde don Pepe, que fue veterinario y alcalde de Cortegada, escribió algo sobre ella. 

Nuestro rural se desvanece, como le sucede a Zaparín, lo cual es una pena y nos llama a valorar y cuidar a la gente que resiste en sus casas, recordando tiempos más duros en los que los vecinos trabajaban las tierras a golpes de esfuerzo y cánticos. 

Lamentarnos cuando aún podemos hacer algo es poco, ¿verdad? La alegría de las vegetales vistas y el fresco reinante se empaña un tanto con estos pensamientos. Y así sigo el tránsito cara la cima. Reviso el reloj y veo que falta poco para las nueve pero arriesgo la subida en aras de una visita que hace años postergo: un paseo por el entorno del santuario de la Virgen del Val.

El lugar está hoy rodeado de árboles y la hierba está alta aunque se nota que el lugar se cuida y la maleza no hace acto de presencia. El entorno de la inacabada iglesia es un remando de paz verde y gris, de hierba y piedra, de crecimiento y estancada historia que muestra un alto en el camino donde oración, meditación y calma se dan la mano. La iglesia es un fragmento de lo que pudo haber sido, pues su construcción se dejó en el aire. Lo que sí se remató fue un muro que la circunda y alberga un camposanto, pórtico medidativo a la bella iglesia que es poco más que el cabecero de lo que habría de ser. 

Meditativo porque puede uno pararse ante las sepulturas y preguntarse si ciertos lemas como "Propiedad de..." no serán ácidos sarcasmos o luminosas intuiciones que nos revelan que más que poseer nosotros un trozo de tierra va a ser esta quien nos posea a nosotros. El pensamiento corre hacia la muerte con la calma de quien acepta y parece comprender que la vida terrena es un paso y la muerte un descanso. Por eso el lugar es cementerio, lugar de los que duermen, y no una simple necrópolis, ciudad de muertos.


Hay cerca de la iglesia una casa en ruinas, parcialmente tapada por la maleza que siempre me llamó la atención y que parece que fue hospedaje de peregrinos. Realidad esta no vista por nuestras tierras y que valdría la pena investigar. A día de hoy es un hecho cultural y religioso que vale la pena poner en valor, amén de redescubrir la ruta jacobea que recuerda. Si no, una purificación de la memoria no vendría nada mal y arrojaría luz sobre una edificación ruinosa bien visible.

Fui el cuarto en votar y dirigí los pasos cara Ribadavia, siguiendo la vieja carretera que pasa por Meréns y Arnoya. Ello dio lugar a una parada en la casa de tal ayuntamiento, cuyo nombre no se encuentra en ningún pueblo o barrio. Algunas investigaciones lingüísticas dicen que Arnoya significaría "río". Y el río que la pasa es Arnoya. Pues vale. 


Parar delante de una casa consistorial es todo un reto para mí ya que me impulsa a buscar una placa ovalada que contiene datos geográficos acerca del lugar. He cogido la costumbre de fotografiar esas placas y reunirlas en un álbum digital. Una colección curiosa que comencé por aquello de pasarle las fotos a una amiga que estudiaba Geografía e Historia. Allí la encontré, como encontré más tarde la de Cenlle. Y allí estaba el monumento a los labradores, especialmente dedicados al pimiento, hoy cultivo denostado, por desgracia pero mantenido.

Entre las joyas a visitar y en las que pararse, pensar y rezar, está el peto de ánimas de san Amaro, a un lado de la carretera. Conserva parte de su policromía y muestra a la Virgen sosteniendo al Hijo muerto (Piedad), sobre las llamas purificadoras del Purgatorio, donde vemos tres ánimas penar.
 
Ribadavia fue la parada para un potente desayuno leyendo noticias y escuchando al personal, bien escaso, que hacía cábalas y comentarios acerca de la jornada electoral. también fue lugar para fotografiar algunas placas de la plaza mayor. Me llamaron la atención la que señala la casa natal de fray Tomás de Lemos y la que recuerda la persecución religiosa contra los judíos. 

Recuerdo que hace años participé en un programa de televisión local donde se hablaba de cultura y cristianismo. Lo dirigía don Juan Bande, hombre entregado al buen humor y la cultura al que hace tiempo no veo. Aquello desapareció con la caída de TeleArnoya. Una pena que deja un hueco sin llenar en cuanto a cultura local. 

Las horas dieron para esto y una visita al cementerio ribadaviense, con charla incluida de un vecino.

El cementerio está rodeado de un muro donde se leen hasta tres meditaciones acerca de la vida y la muerte. Dos puertas recuerdan la antigua separación de cristianos y otras confesiones, cuando no se enterraba en terreno sagrado a quien no fuese bautizado católico romano. Hoy en día queda en la segunda puerta, la no católica entonces, un curioso monumento dicen que masónico, dedicado a Cesáreo Rivera A., ex diputado de las Cortes Constituyentes.



Y llegué a casa antes de la hora de comer...    

viernes, 24 de junio de 2016

Bela Lugosi. Drácula vampirizado, de Javier Cortijo.

Prologado por Paul Naschy, escrito por Javier Cortijo, publicado en T&B Editores, con casi 250 páginas para conocer la vida y obra del húngaro que nos hipnotizó en el papel de Drácula o en el de oscuro maestro vudú de aquellos primeros años 30. Y no fueron los únicos papeles de este actor que gustaba más del teatro y cuyas aspiraciones iban cara las tablas más que cara la gran pantalla. Cosas de la vida, tendría ocasión de conocer ambos mundos, viviendo del séptimo arte, sin dejar de suspirar por la actuación en directo en un teatro. Esta biografía va insertando datos, diálogos de películas, sinopsis, comentarios del autor, percepciones propias manifestadas en forma de ironía, múltiples anotaciones dentro de paréntesis y muchos, muchos, datos del mundillo fílmico. La lectura no siempre es tranquila sino que puedes encontrarte con páginas y páginas que exigen concentración, debido a los datos, los paréntesis y la erudición cinematográfica que exuda el escrito. No siempre es ameno pero siempre se mantiene interesante.

Además del prólogo naschyano tenemos un final de libro interesante en forma de índices. 4 páginas de bibliografía, donde hay varios títulos en español interesantes. La mayoría son extranjeros. 20 páginas se dedican a filmografía, contando 104 participaciones fílmicas (divididas teniendo en cuenta el país en el que participó en alguna película), 5 participaciones televisivas y 9 destacados papeles en el teatro. El último índice es el onomástico, con 6 páginas para nombres propios y títulos de obras. A mí antes no me chistaban tantos datos pero ahora los he redescubierto con la alegría de poder acudir a temas concretos en poco tiempo, así que aplaudo estos índices tan completos. El fílmico, por ejemplo, da nombre y datos de la película y su reparto.
 
La introducción corre de la mano de Paul Naschy, hombre  multitarea dentro del fantaterror español que hizo mucho y no todo bueno pero se dejó la vida y los dineros por hacer cine. Cuenta aquí cómo cambió sus héroes de infancia por los monstruos que el cine construía y proyectaba en pantalla gigante, para fascinación y repulsa de niños y mayores. Con alguno de sus actores admirados pudo llegar a grabar pero no conoció siquiera a Lugosi, cosa que lamenta pues le considera el Drácula más grande, hipnótico y aterrador, sobre todo al escucharle en su propia voz. Sus películas le acompañaron en un momento de recuperación física potente, tras un infarto. A él no le quebró, como sí le pasó al actor húngaro, superviviente de adicciones y malas temporadas tras un tiempo áureo que le encumbró.

A pesar de la multitud de datos y detalles, es una obra que me alegra y me informa de una forma exhaustiva. Va más allá de su propia muerte, sacándolo de la tumba de la memoria para ver cómo le invocaron y trajeron a la grande y pequeña pantalla tras su muerte en agosto de 1956. Sin ir más lejos, aparece en fragmentos grabados antes de su muerte, en la película Plan 9 del espacio exterior (1959), siendo suplantado por un doble. Su última actuación en cine es con un papel donde no dice una sola palabra, cosa que le indigna, pero no estaba en situación de exigir mucho. Y parece que la muerte le pilla con un nuevo guion en las manos. Hombre con adicciones, vicios, varios matrimonios y un hijo que le idolatra, pero un caballero impecable que deseaba estar sobre las tablas de un escenario. Drácula no era su personaje favorito ni mucho menos pero acabó enterrándose con su traje y capa. Parece un dato seguro, rodeado de leyendas urbanas no tan comprobables ni fiables.


Otro detalle destacable del libro son sus fotos, generalmente integradas con el texto o al inicio de los capítulos, recogiendo escenas de película, posado con los compañeros actores o incluso de él en su juventud. 8 páginas, cara el centro del libro, muestran carteles en color de sus películas. Sobresalen por número los referidos a Drácula (1931). Junto a los carteles, un par de datos acerca de la película como son el nombre, el año y el estudio que produce.

 

jueves, 23 de junio de 2016

Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos, de Emmanuel Carrère.

La editorial es Minotauro y el libro es una preciosa y emotiva biografía de Philip K. Dick, un escritor de ciencia ficción norteamericano que nos deja con la duda, después de leerle, de si realidad es lo que nos parece. Una vida con paranoias, anfetaminas, matrimonios que acaban mal, revelaciones monstruosas y un estilo donde toca la fibra sensible a la hora de conocernos y conocer el mundo. Inquieto cuestionante, hombre de mil ilusiones e ideas, persona de culo inquieto que quiso poder distinguir aquello que percibía, sospechando estar enfermo pero consciente que lo suyo más derivaba a la mística. Una derivación que  acaba en una declaración de intenciones cuando dice que su obra es un golpe que lleva al despertar, que sus lectores tienen en las manos la forma de abrir realmente los ojos para toparse con la Realidad. Una Realidad nada amigable, por cierto, un mundo donde poderosos nos dominan y mantienen anestesiados para que no nos cuestionemos ciertas coincidencias y déjà vu que nos alertan y hacen sospechar que no todo está donde debería. El escritor pasa de imaginativo a profeta y su aviso tiene poco de esperanzador. Él mismo buscó la manera de desconectarse de la proyección que falseaba el mundo, hasta se bautizó, pensando así abrirse a un salvador que le mostrase lo que había más allá de sus ojos, aunque eso supusiese descubrir que la cosa estaba peor.

El libro es una joyita de poco más de 300 páginas donde veremos al hombre formarse y descubrir su arte narrativo. Un estilo sencillo, la verdad, abordable generalmente, que te mete en multitud de universos para sorprenderte y hacerte pensar muchas veces. No se mueve siempre en el mismo escenario, no se preocupa de ir rellenando una galaxia con personajes y situaciones que podemos ir viendo en general sino que sus historias siempre son un nuevo inicio. Hay detalles que le delatan y le hacen cercano: personajes cotidianos cuyas decisiones cambian todo un mundo, multitud de artesanos y trabajadores como los que se podría cruzar él por calle en su juventud, escenarios cotidianos que apenas necesitan explicaciones porque podría ser uno en el que nos levantamos cualquier mañana, la presencia de multinacionales poderosas que incluso derrocan y mandan más que cualquier gobierno,... Una veces te mete en el futuro, otras te describe el mundo que veía por la ventana, puede lo mismo hablar de civilizaciones alienígenas como de supervivencia post mortem en cámaras preparadas incluso para comunicarse con los muertos. El título del libro es una frase de una famosa novela, comentada aquí en el blog, y que trata precisamente de la percepción y la supervivencia durante las primeras jornadas como muerto.

Esta biografía va condensando datos que vienen de entrevistas, testimonios y de las mismas novelas de Dick. Un viaje impresionante y muuuuy bien contado que nos mete en el mundo del escritor y ayuda a empatizar con él. Yo llegué a Phil por sus cuentos breves, editados en cinco maravillosos tomos por Minotauro, y agradezco haberlos devorado antes de esta biografía. También he leído alguna de sus novelas. Encontrarme con este libro en Santiago de Compostela (librería A Gata Tola) fue como un chispazo de aviso. No lo compré a la primera sino después de la compra del último tomo de relatos breves. La segunda vez en la tienda fue la definitiva, cuando sentí que debía llevarla a casa y dejarla hablar. La verdad, encantado quedé con esta compra, auténtica referencia y descanso de lectura. Da gusto leer a Carrère por su estilo ágil y su forma de meterte en la historia sin grandes aspavientos, solo narrando y aportando historias de las historias escritas por Phil. Datos y comentarios sobre su vida se van intercalando con detalles de entrevistas o excursus sobre sus novelas.

Para mí tiene un toque entrañable, tanto la biografía como algunas escenas de la vida del autor. Carrère nos desvela detalles como el de la hermana melliza de Phil que murió a las pocas semanas de nacer, que la enterraron en una tumba donde ya pusieron el nombre y la fecha de nacimiento de su hermano, que él ocuparía esa misma tumba en el 82, tras tres días en coma, siendo enterrado por su anciano padre, y que llegó a pensar que fuera su hermana la que vivía y él, con su realidad, eran una imaginación suya.  

 
También sabremos de sus paranoias, su amistad con un agente del FBI, sus declaraciones donde te confundía diciendo una cosa, refutándola después para irse sin saber bien tú lo que realmente pasaba en su cabeza. Curiosa forma que, por ejemplo, vivió la última persona que le escuchó antes de su muerte: un periodista que le entrevistó. Tras de lo cual parece que ya nadie volvió a escuchar su voz.


Un libro de referencia que no me canso de volver a consultar, ya que la lectura es amena e interesante, no se hace pesado ni se convierte en una fría exposición de datos y anécdotas. Yo, de alguna manera, al leer podía imaginar a un renovado Phil sonriente y calmo, con un chispazo de malicia en los ojos y una sonrisa a medio nacer, retando a que le hablase y no me sorprendiese si le respondía.

 

miércoles, 22 de junio de 2016

El libro de Sarah, de Vicente García.

Se me hizo un tanto larga esta novela, aunque no pesada. Imagino será el inicio de una saga y el pórtico ha llevado su tiempo construirlo y dar detalles al público, de modo que se despliegue parte de la épica historia que nos quiere contar el autor, poniendo en el centro a una chica, una adolescente que pasa de ser protagonista de algo. Adolecentes...

Esta chica se lleva un buen susto cuando se encuentra una copia suya, un clon, en plena calle. Acaban de mudarse a nueva casa y colegio pero esto no es una alucinación sino un fenómeno real que se nos irá explicando con el paso de la páginas. El caso es que la otra es ella pero en una realidad distinta. Ella misma pero un poco distinta. Aparece para que la Sarah que primero conocemos se mueva, cual una nueva Alicia, a una realidad donde un grupo de personas vive, se forma y entrena en un cierto ambiente de compañerismo. Cierto porque a pesar del tiempo y las generaciones que pasaron por allí, la fraternidad no llega a fraguarse. El lugar se denomina la Fortaleza y la podemos imaginar como una gran torre con múltiples locales y habitaciones. Un Consejo de hombres domina aquello y desde allí se pretende un mejor conocimiento del Universo, amén de la preparación contra un etéreo Enemigo del que poco se sabe pero cuya existencia arrastra a realidades enteras a la destrucción. Cada realidad digamos que corresponde a un universo, tal y como lo solemos conceptualizar. Es decir, el universo está formado por distintas dimensiones que conforman universos de galaxias, estrellas y civilizaciones. Entre cada realidad puede darse uno o varios nexos, conexiones que se encuentran en lugares tan anodinos como espejos y armarios.

Ah, que la cosa suena mucho a Alicia, ¿no? Pues las referencias más o menos explícitas estarán a la orden del día. Algunas se citan: Juego de Tronos, Star Wars, Star Trek,... Otras aparecen de un modo muy curioso y que me ha gustado: diciendo que nuestros cuentos y sus personajes son seres y situaciones que han podido suceder realmente pero que han ido degradándose con el tiempo, quedando una sombra de recuerdo en forma de mito o leyenda. El Origen está en el (¿platónico?) Armazón de las Ideas. Yendo a lo que vemos, leyendo, pasan por las páginas de la novela personas reales como el último gran maestre templario o un llamado Detective que nos retrotrae a Holmes. Con ellos, seres mitológicos y personajes de leyenda, literalmente. En medio de sus pesquisas y preocupaciones, Sarah, la humana despistada que resulta ser central en los acontecimientos del universo. Ella, sin saberlo, es capaz de atravesar cualquier nexo entre realidades, tiene capacidades que no son comunes y cuenta con una versión en multitud de realidades. No son la misma persona sino versiones más o menos parecidas en cuanto a capacidades, edad, características físicas,...

Va para largo así que quedémonos con que los nexos fueron descubiertos y eso no siempre llevó a relaciones entre realidades que se beneficiaron mutuamente sino que la cosa acabó en guerras, en tres guerras para ser más precisos. A día de hoy se siguen realizando incursiones, raptos, destrucción de nexos pero, también, ayudas mutuas, intercambio de personas y conocimientos entre realidades. Hay ciertas limitaciones de viaje para la gran mayoría; unos pocos pueden viajar libremente. Hay realidades cuyas civilizaciones tiran más por la técnica y otras por la magia, las relaciones son tirantes. Hay a mayores, oculto entre sombras, un Enemigo al que no se pone nombre ni rostro pero del que se sabe su capacidad de destrucción por el terrible rastro de realidades que deja reducidas al silencio tras su paso. En todos los casos, parece ser que la Tierra es el centro más importante en el momento de atacar. El Enemigo no es un solo personaje sino varios y sus armas mezclan magia con tecnología.

Mucho, mucho, vale. Sarah tiene que entrenarse, prepararse a distintos niveles y procurar ser fiel a los dictados de Consejo para poder seguir viva y salvar realidades. Como la nena es una inquieta adolescente resulta no ser muy controlable y, gracias a eso, sabrá más de lo que le cuentan y podrá tomar decisiones no siempre comprendidas o aceptadas. Es un personaje que lo mismo se nos hace simpático que un tanto cargante. En general a mí me gustó sin llegar a convencerme, sobre todo a la hora de hablar. Esto es una nota que arrastra desde algunos momentos de su anterior saga, la de Apocalipsis Island. Es como una costumbre que roza lo barroco: el tema de algunos diálogos suena a recargado y rimbombante. De vez en cuando y con alguno que otro personaje está bien porque los define pero suele pasar que luego el estilo sigue sin control y contamina el ambiente.


Si nos vamos a personajes que no hablan o casi no lo hacen, me encanta el rollo que se traen Verne y Moriarty. Dos detalles se nos dicen de ellos pero te hacen pensar mucho, y esperar más, de ambos. Además, cómo no detectar un curioso y genial antagonismo entre ambos... y ya no digamos del desaparecido padre de Sarah. Silencios elocuentes y elucubrantes.

Queda mucho por decir y es que la novela es amplia. Vale la pena si te gusta lo fantástico porque aporta un nuevo universo donde no solo hay magia sino también tecnología, los buenos no lo son de todo y alguno de los malos forma parte del equipo de los buenos (bien, bien), la prota tiene múltiples versiones y va afianzando su personalidad, tomando decisiones que no siempre caen bien en sus superiores, puidiendo hasta dejar de lado la misión que le encomiendan, el Enemigo es un conjunto de magos y asesinos, con una capacidad bestial de destrucción, mezcolanza de magia y mecánica. La lectura se me hizo muy fácil, a veces plana, pero es el precio que paga el autor para llegar a un amplio público. Portada muy chula, por cierto.


Parece que es el inicio de una nueva saga para la editorial Dolmen, antentos, pues.

sábado, 18 de junio de 2016

Caminarán sobre la tierra, de Miguel Aguerralde.

Claustroman y un libro de Dolmen... para suele signifcar zombis de por medio. Y, plas, cuadra de nuevo pero esta vez con novedades y una historia curiosa que no hace de esta novela una novela más. Ya no es solo que sea un autor español, nacido en Madrid y residente en Lanzarote, que lleva a suelo isleño una invasión de muertos redivivos. Es que resulta que el personaje que parece que querían despertar al inicio de la misma y nunca llega a recomponerse de su corrupción post mortem es el mismo sobre e que había estado escuchando unos reportajes y entrevistas en los días anteriores. Una feliz coincidencia que me hizo tomar el libro con más ganas. Cuando te metas en la historia ya adivinarás quién es antes de que lo desvelen. Solo decir que se le atribuye un gran descubrimiento marítimo en una fecha que nos hacían aprender bien de memoria, que nos hermana con el otro lado del charco y que podría ser gallego. Un saludo, Almirante.

Un nuevo gusto se sumó a esta sincronía y es el de volver a los orígenes de los zombis. Efectivamente, asistiremos a una inacabada celebración en medio de la selva que tenía como fin reanimar unos huesos y revertirlos a su estado de viador humano. He aquí el origen que siempre nos contaron de los zombis, aunque dejando claro que los rituales haitianos trabajaban con un vivo al que aparentemente mataban y devolvían a la vida tan pronto los enterrasen para dedicarlos a trabajos forzados. Aquí hay el rito oscuro de magia pero su capacidad no afecta a los recién enterrados sino a todo resto capaz de levantarse por encima de la tierra que le cubre. Hablamos de zombis, sí, y sorprendentemente, de mucho más: cualquier cadáver vuelve de la sepultura. Una magia poderosa traída de la noche caribeña.

La novela nos llevará por dos viales temporales distintos que confluyen en la acción de los distintos personajes. Tanto en el pasado como el presente, desfilan por esas páginas piratas, aventureros, religiosos, personas del montón,... girando en torno a un cofre que resguarda los restos de un famoso marino y la magia que iba a revivirle. Unos saben de su existencia y lo ansían, otros callan e intentan que las cosas sigan como están, otros se ven abocados a tomar partido para salvar la vida, tanto propia como prójima, algunos son conscientes del percal y otros solo miran lo que sus ojos ven. Las decisiones en conjunto llevan a un catastrófico presente donde la isla de La Palma cae bajo el poder de los muertos, ansiosos por aumentar su sinnúmero ejército putrefacto.

Piratas de antaño y coleccionistas ávaros de hoy buscan objetos que les reporten pingües beneficios, religiosos católicos intentan ocultar la negrura de una magia que ni quieren comprender ni derrocar con bendiciones, buscadores de conocimiento acaban uniéndose para protegerse y servir a los poderosos fácticos antes de poder decicir por sí mismos un nuevo destino que les separe de aquellos y sus tentáculos de muerte y poder. Y la magia, una vez liberada en un acto de impaciencia e inconsciencia, se abate sobre el mundo en forma de una negra nube que descarga muerte por doquier. Como fruto de su lluvia surgen los muertos de la tierra y pasean por calles isleñas sembrando caos y terror. Sus capacidades motoras dependen de la conservación de un cuerpo o unos huesos que son ahora caparazón vacío de magia negra. Los supervivientes protagonistas buscarán la manera de revertir el hechizo de muerte, luego la huida a tierras cercanas, con la esperanza de que el efecto sea local y no generalizado; los supervivientes "secundarios" son personajes que aparecen para dejar un poso de tristeza o de ánimo.

Yo me lo pasé genial con esta novela de aventuras y magia negra, disfrutando de un paseo con muertos sobre tierra española que bien podría ser destino de vacaciones un día. Me gustó la documentación sobre Colón, que te anima a leer un poco más sobre él y el descubrimiento de América, a la par que me hizo recordar lecturas acerca del vudú, el rito de zombificación y la historia de tantos esclavos negros que acabaron en Haití formando grupos donde religión y tradiciones africanas se fusionaron con devociones católicas y formas animistas americanas, desatando una negrura mayor que la de sus pieles y la del trato despiadado de los colonos para con ellos.

No van a faltar momentos que te dejan quieto en el sitio, aguantando la respiración por la sorpresa, a veces porque no te esperas que tal personaje muera y otras porque descripciones de algunas muertes son suficientemente explícitas como para detenerte en seco. Incluso el final, que no me cuadra mucho en cuanto a desarrollo temporal y alcance de la nube, es otro fogonazo de inquietud para el lector.

jueves, 9 de junio de 2016

Visita teatralizada por Ourense.

Nestes días o Arquivo histórico Provincial de Ourense estase a publicitar realizando varias actividades. O martes participamos Claustroman, Ami e eu nunha vespertina que foi a de visitar as instalacións do Arquivo na propia cidade, saír parando un par de veces, cara o claustro de san Francisco e descubrir un misterioso ser que se acochaba tras dunha serie de probas basadas no descubrimento de determinados capiteis. Unha horiña e pico ben aproveitada cun estilo cercano e festivo que conduciron elegantemente Begoña e Sergio. A pesar das apariencias non son actores senón animadores contratados polo Arquivo, pero dan o pego totalmente co ben que o fixeron, ca naturalidade ca que encarnaron a dúas personaxes que quizás tardemos en esqueer: Xoana a lavandeira e Xan o frade. 

A primeira apareceu ós poucos de comezar a actividade, presentándose como lavandeira e moza presta a casar en agosto. Preguntando se eramos os novicios que viñamos para os franciscanos e as clarisas, comezou un monólogo que soubo dun descanso ó ter que ir na busca de Xan, un frade traballador que, rodeado de libros, copiaba manuscritos no medio do depósito do Arquivo. O santo varón serviu de contrapeso á lingoreteira da muller que, como lavandeira, saber de contos e chismes, pondo a cadaquén un sambenito que evita que falen dela. O Frade ten tratos con ela, lonxe dos carnais, pois ocúpase dos seus hábitos e sírvelle de recadeira. Onte, sen ir máis lonxe, levoulle un documento e un pouco chocolate.


Entre bromas e contos, fomos sabendo da vida franciscana da cidade, especialmente dos do convento de san Francisco, que non sempre estivo alí. Un convento que hoxe soa polo seu claustro. Obra de arte e remanso de paz e frescor, froito dunha sanción eclesiástica. Grosso modo, os franciscanos deran acubillo ós asesinos do sobriño do bispo Yáñez de Novoa; os secuaces deste incendian o convento sito na actual praza do Correxidor; os franciscanos apelan a Roma; o Papa Clemente V ordena a reconstrucción do convento e unha serie de prebendas en favor dos irmáns pobres; o bispo morre; seus sucesores dan conta da construcción dun lugar digno que inclúe o claustro. Claustro gótico, bastante ben conservado inda que erosionado polo tempo, o abandono durante anos e un uso indebido do mesmo. Pedras harmonicamente entrelazadas que gardan secretos simbólicos e xeográficos... porque, ¿sabemos todo o posible acerca do "home verde"? ¿Sabemos onde termina un túnel cerrado pero visible na esquina enfrente do "hombre verde"?

A teatralización destas dúas personaxes deu para coñecer detalles da historia auriense daqueles séculos nos que os franciscanos chegan e son ben acollidos polo pobo. Saímos do Arquivo sendo ben avisados de que podiamo ser abordados polos escuaces do malvado bispo de Novoa e soubemos que o primeiro convento franciscano estivo na actual praza do Correxidor. Subindo cara o claustro, tanto Begoña como Sergio mantiveron as personaxes en todo momento. Fixemos unha parada na Praza da estrela, para botar un canto que recordaba os traballiños que hai detrás dun anaco de pan.

E entre ánimos e risos chegamos ó claustro, lugar onde se desenvolveu a última parte da visita: tiñamos que buscar nun mapa unha serie de personaxes que estaban nos capiteis do lugar. Recibimos algunhas explicacións e rematamos descubrindo tódalos seres que estaban marcados no mapa, levándonos a catro palabras clave que sinalaban un determinado lugar: o home verde. Despachado nunhas liñas sinxelas aparece tal home como símbolo de antigos deuses astados, tamén do home que vive en comuñón ca natureza e representa a primavera, o renacer e o ciclo da vida. Dende a Idade Media tamén se lle asina un significado cristián, referíndose ó home resucitado por Cristo (na súa dimensión positiva) ou o pagán alonxado da doutrina cristiá que vive dos instintos (na dimensión negativa).

Ben valeu a pena o calorciño pasado. Agora Ourense fala un pouco mellor e podemos atender á súa historia, podemos descubrir lugares cotiás como recordatorios de sucesos que compartir con outros. Ah, e pasarnos algunha vez polo Arquivo, onde seremos atendidos nas peticións que teñamos. Espérase un pronto traslado a instalacións próximas ó claustro de san Francisco, lugar que agarda por eles e pola biblioteca nodal, sita hoxe en Concello.

Son son dúas liñas acerca do vivido onte e ben vale a pena publicitalo. Moitas gracias, Begoña e Sergio. Esperamos novas actividades. Un gusto ir con Claustroman, guía único dese entorno envidiable que nos agarda sempre con misterios e sorpresas. E, nada, agardando quedo para coñecer as novas andanzas do Capitán Gardador, do que en nada van facer estrea da terceira entrega.

miércoles, 8 de junio de 2016

Segunda entrega de "Entrevistas dende o Abismo".

Un día hablaba con Miguel Blanes de la riqueza personal que disfrutamos al tener cerca gente interesante y de la necesidad de guardar su legado, sus conocimientos y aportaciones. Lo que tantas veces se aplica en lápidas mortuorias, homenajes y deseos: recordar y transmitir lo bueno de quienes ya no están físicamente. Unas ideas y proyectos fueron trayendo otras y surgió una propuesta de su lado: llevar a la radio, o al podcast, a gente conocida con la que poder charlar distendidamente y sacarle su lado curioso, friki, divertido. Aquí empecé con algunas entrevistas y Miguel supuso que sería un buen inicio llevar esas entrevistas y su estilo a la grabación con la persona delante, transmitiendo su voz, no solo su palabra.


Algunos amigos habían comenzado, y siguen en la brecha, con el programa Radio nas Estrelas, apoyados en el soporte que supone Radio Fedello, con instalaciones y tranquilidad para grabar en el edificio de hierro de la Universidad, Campus de Ourense, en Lagunas. Surgiría, en el primer viaje en coche desde XogOn hasta el lugar, el nombre y la intro gracias a al inventiva y chispa de Alberto (XogOn) y las aportaciones del líder Bleins (Miguel Blanes). Aparecía Entrevistas dende o Abismo, un subproducto dependiente de Radio nas Estrelas, con ansias de complementar el programa madre, y muchas risas de por medio.

Comenzaba entonces, y volvió ahora, Alberto, nombre en clave: Claustroman, recordando su paso por el claustro de san Francisco de Ourense. Con él recorrimos el claustro más de diez veces a pie y esta vez lo realizamos desde sus palabras y explicaciones, solo desde su voz. Conocimos películas y gustos personales. Sus ganas de investigar en el mundillo del fantaterror y las ansias de publicar y dar a conocer gente que se lo curró, desde el abismo, creando un buen número de títulos, de mayor o menos calidad, donde se daba rienda suelta a la imaginación y se rompía un muro de ostracismo y desalojo en el que sobrevivía lo fantástico en España. También supimos de algunos autores y títulos de la biblioteca de Claustroman, un compendio de obras que van desde las sagas españolas más actuales, referidas a los muertos vivientes, hasta libros de leyenda como el Ciprianillo.

Comenzamos con él y con él seguimos en esta segunda entrega podcastera. Casi una hora de soniditos bleinsianos, risas y descojones, revelaciones fatales de documentos oficiales y ocultos, conexiones entre películas de temáticas semejantes, visionados de cine llamativo, nueva definición del denominado cine alternativo y buen humor en general que permite la confesión de sucesos acaecidos en vestuarios de gimnasios ourensanos. Una segunda entrega calentita que tenía en origen un esquema sencillo en orden a aportar conocimientos acerca de películas como Holocausto caníbal y La montaña del dios caníbal; hablar de los cortos donde Claustroman había participado; desvelar parte de su biblioteca; recomendar un par de lugares gallegos donde perderse entre la historia, el arte y el misterio. Todo ello iniciado con la publicación de un documento oficial que recogía la pregunta realizada en el Congreso de los Diputados acerca de la emisión en horario infantil de un película para mayores (con escenas de zoofilia, amputación de  miembros humanos, cierta necrofilia, desnudo de Ursula Andress, canibalismo...)

https://www.ivoox.com/11793055

https://youtu.be/NmrKcHY44J0Nos lo hemos pasado más que bien en este programa que ahora os ofrecemos gracias a la pericia de la gente de Radio Fedello. Puedes escucharlo o descargarlo, sabiendo que encontrarás datos curiosos y muchas risas. El tiempo se nos echó encima, así que sentimos no haber profundizado en los libros de Claustroman y solo haber citado algunos títulos españoles. 

Realicé una breve grabación en vídeo de un momento del programa. Queda como recuerdo de una tarde especialmente graciosa y desternillante. El primer programa se grabó completamente en vídeo y estará guardado celosamente en casa del líder. Esperamos compartirlo un día. Sed testigos.