viernes, 3 de junio de 2016

Kung Fury, de David Sandberg.

El descubrimiento de este corto marcó un antes y un después, y solo puedo definirlo con una palabra descubierta el otro día, por pertenecer al vocabulario bleinsiano: despollante. Con otra palabra que uso más: esmendrellante. Una obra de arte de media hora, que nos ofrece un variado menú con la mayor parte de gags y personajes ochenteros que te puedas imaginar. Un producto de acción, tiros y golpes apto para toda la familia, pero recomendado para quienes crecimos en los ochenta y cercanías generacionales, que descubrirán fácil los guiños de esta peli a otras como Terminator, series como Miami Vice, cine de nazis, hackers y hasta de dinosaurios. Un pastiche que te mantiene pegado al sitio con ganas de más y más, según corren los minutos y nos envuelve un universo de acción y lucha de ambiente retro. Para dejar claro su estilo de homenaje y recopilación, el visionado copia el estilo VHS y varias veces nos parecerá que hemos adquirido una cinta en un videoclub y que la pobre ya está cascada de tanto uso. Son momentos puntuales, sacando toda una escena donde el recurso de transición que se utiliza es el tracking: un borroso "salto" de la cinta que nos deja sin ver parte de la acción, fruto de un desgaste físico del soporte de vídeo. Hasta eso. Melancolía y recuerdos ON con lagrimilla que unifica risa y añoro.


Decir Kung Fury es decir despiporre y cachondeo a espuertas. Aunque la historia vaya muy en serio, con un combate entre las fuerzas del bien y el mal encarnadas en los personajes de un policía, que ha perdido a su compañero, y el dictador Hitler, aquí maestro también de artes marciales y poseedor de un águila acorazada que lo mismo le sirve como adorno grandilocuente en sus discursos como medio de transporte. El titánico esfuerzo por parte de cada uno por acabar con el otro es el meollo de una lucha que pone en jaque al mundo y que tiene como trasfondo una secular profecía que habla del elegido del Kung Fu. ¿Quién de los dos se elevará como maestro del arte marcial? ¿Vencerá el poderoso jerarca nazi que llega a nombrarse Kung Führer? ¿Podrá hacer algo el policía de Miami que aún no ha superado la pérdida de su compañero y que no desea trabajar con nadie a su lado?

Este cortometraje sueco que se presentó en Cannes, sin alcanzar premio, y a continuación en Youtube, hace poco más de un año, fue dirigido por David Sandberg, anteriormente dedicado a la televisión, filmando anuncios y vídeos musicales. Con la idea de una película y un tráiler grabado entre amigos (posteriormente habría cambios en el reparto y alguna que sale en el tráiler ya no aparece en la peli), propone un crowfunding y alcanza el dinero suficiente para un corto, quedando en el aire su objetivo número 2, que sería la financiación de un largometraje. Con el dinero y la idea en marcha, él se encarga de guion, dirección y hasta actuación. Es el prota, el poli Kung Fury, un tío joven y duro que viste como un personaje del Double Dragon y cuya voz grave es característica, como su cinta roja en el pelo. Un heterodoxo miembro de la ley para quien el trabajo es lo primordial y hacerlo bien es un arte, aunque ello supongo reventar media ciudad. Tendrá que pasar unas cuantas estrecheces hasta poder cambiar y aceptar a alguien cerca, pasando a trabajar cómodamente luego en equipo. Porque esta peli tiene humor a saco, pero también valores, oiga.


Saluda a tu nuevo compañero, Triceracop.

La peli ya empieza socarrona y gamberra, con unos pandilleros que levantan un coche de policía con la fuerza de una pierna y un monopatín haciendo palanca... ¿Flipando? Pues aguarda a que los nenes de una recreativa cabreen a una de las máquinas de videojuegos y la que se lía al levantarse esta y disparar a cuantos se le cruzan. El policía Kung Fury, en medio de una cita, no duda a la hora de cumplir su deber de orden y ley, lanzándose con su coche y sus reconocibles zapatillas a zoscar a la máquina consciente y destructora. Aquí es donde aparece la escena de la lucha entrecortada con efecto tracking. Lucha que aunque digan que dejó destrozos en la ciudad, llega al espacio. Flipante, ¿verdad? y solo está comenzando.

Cómo no, en comisaría el tío está entre ser un héroe y un sanguinario incontrolado, capaz de lo que sea por detener el mal, aunque eso suponga dejar un rastro de desechos y ruinas. Para controlarle y ponerle en su sitio le designan un compañero, ¡¡un poli con cabeza de triceratops!! ¡¡¡¡Triceracop!!!! Un compañero que Fury no acepta, recordando a su difunto compañero. Su leal amigo que murió en un callejón persiguiendo a un ninja, que lo cortó "darribaabajo" en un bestial efecto que hasta muestra la lengua unida a su debida mitad de humano. 


Hackerman: Se llama Adolf Hitler.
Kung Fury: Hitler es el peor criminal de todos los tiempos.
H: ¿Le conoce, señor?

Fue en ese momento, con Fury ante una muerte segura y afilada, cuando un rayo le cayó encima y una cobra le mordió, entrando en un trance que le transporta lejos y le muestra la profecía del Kung Fury, el elegido para maestro de Kung Fu. Con esta revelación podrá vencer al ninja e ir a por un rival más sustancioso y peligroso: Hitler, el renombardo dictador nazi, que resulta ser un refinado maestro kung fu que ansía el puesto del elegido. Ha viajado hasta el presente para sembrar caos y destrucción matando, por teléfono, al jefe y los compañeros de Fury.


Como venganza y previsión (por aquello de que va a romperse el continuo espacio-tiempo), ¡sigue flipando!, se une a Hackerman para viajar en el tiempo. Escena divertida de tecleo rápido de comandos y visionado de aparataje obsoleto con el que hackear el tiempo. Un proceso fino y delicado que se desmadra y manda a Fury a la época vikinga, apareciendo por allí desde un láserraptor (un dinosaurio con láser en los ojos), dos tiarronas vikingas y el mismísimo Thor, encarnado aquí por un retirado luchador, Andreas Cahling. De ahí hasta un portal temporal y un teléfono que se promociona como si fuese un anuncio de teletienda.

Kung: ¿Quién eres?
Barbarianna: Mi nombre es Barbarianna.
Kung: ¿Qué año es este?
B: Es la época vikinga.
Kung: Eso explica lo del láserraptor. ¡Mierda! He retrocedido demasiado.

 

El portal ya lleva a Fury ante Hitler y sus huestes. A nosotros nos conduce a escenas repletas de acción y llaves de artes marciales con flexiones imposibles y muertes ridículas y despampanantes. Antes de eso, como si una peli de Tarantino fuese, un rato para acompañar a dos soldados nazis. Estos se lanzan pullas por ver quién de los dos porta un auténtico bigote ario. Final fatal para ellos cuando les caiga en gracia todo el peso de un tanque y se produzca un gracioso juego de palabras en inglés (el doblaje castellano lo ha salvado bien). Fury, que va por libre, recibirá la ayuda de sus amigos y conocidos. Todos salen como les conocimos en la peli menos Hackerman, capaz de hackearse a sí mismo y configurarse en una curiosa mezcla de hombre y Spectrum. A pesar de todo, Hitler y su ametralladora se imponen y Fury cae malherido.

Esto da pie a unos curiosos dibujos animados que a mí me recordaron a He-Man, mostrándonos las percepciones de Fury en su malogrado estado. 

Se encuentra con su animal totémico y su conciencia conoce un nuevo estado. Vuelve a la vida, renovado tras el hackeo de Hackerman. Y el combate se reinicia, marcando el punto de inflexión un golpe en los genitales del dictador y su caída al suelo. El martillo de Thor va a rematarle cuando el águila de su emblema, un bicho grande y metálico, lo cubre... ¿será el inicio de una época calma con Kung Fury como héroe policía? El caso es que volveremos al Miami de 1985, a la destrucción de la máquina de videojuegos... y a una esvástica dibujada en un lateral, esvástica que antes no estaba... El final nos pone en la tesitura de un combate no rematado... con personajes vivos que no deberían estarlo...

Unas curiosidades: decir que hay banda sonora y juego descargable, previo pago de unos pocos eurillos, en Play Store para Android y Steam para PC. De mencionar es la aparición, en forma de ordenador de a bordo (homenaje al HAL 9000 de 2001, Una Odisea en el Espacio), de David Hasselhoff y su protagonismo cantando y actuando en el clip del tema central, True Survivor


------------------------------------------) ENLACES.

+ Trailer del juego.

 

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