martes, 31 de mayo de 2016

Las alimañas, de Amando de Ossorio.

Cuando uno va profundizando en el conocimiento de un autor descubre su riqueza, más allá de las primeras ideas que se transmiten generalizadas o las primeras impresiones. Así, es normal que por sencillez o rapidez, etiquetemos su obra en algunas pinceladas y ya luego vayamos matizando y comentando en detalle. La etiqueta, el vistazo, ayudan como introducción a las obras o inicio de un debate para ponerle en este o aquel rincón. Pero cuanto más veas y sepas ayuda a meterse en la globalidad de una obra que trasciende la etiqueta y aumenta el campo de la investigación y la charla. Esto pasa con Ossorio, fichado en el terror o fantaterror, cuando su obra toca más teclas que las de las notas graves y misteriosas o las melodías discordantes y tensas.


Así, su producción largométrica comenzó con una película que tenía la pena de muerte como centro de un monólogo en blanco y negro, desgarrador. Era 1956 y la censura la despachó pronto, evitando su estreno y relegando al autor a un cierto ostracismo del que iría saliendo paulatinamente. El terror aquí es algo muy real y que proviene de una denuncia social y de la pregunta por la necesidad de una sentencia inapelable e irreversible tras su aplicación. En el aire podrían sentirse las cuestiones de si es necesaria o qué pasa cuando el condenado resulta ser inocente. Este varapalo quita las preguntas y a la película de en medio e un plumazo. Y cuando regresa el director y guionista coruñés a la carga lo hace ya con ganas de un terror preternatural, influenciado por las películas vistas de joven, siguiendo la estela de la películas de monstruos... consiguiendo contrato para filmar un wenstern, La tumba del pistolero, que no he visto pero de la que he oído que parece ser la única película del Oeste en la que no muere nadie de un tiro de revólver.


Y ahora veremos unas máscaras funerarias precolombinas que, aparte de su gran valor arqueológico y artístico, constituyen un verdadero tesoro por el tamaño de sus esmeraldas y rubíes. 

Tiremos nosotros cara el final de su obra, cara el fin de una década de producciones más o menos acertadas en las que el terror y lo fantástico se expresan con todo el esplendor que puede darle este artesano enamorado del séptimo arte. Es 1976 y se cierra todo un ciclo de películas con una que nada tiene que ver con títulos como los referidos a los templarios ciegos. La película, Las alimañas, es una cinta de acción, de persecución por causa de un robo, con historia de amor y huida de por medio, y muchos caimanes en el agua esperando un trozo de carne. Al final, una escapada en solitario y el triunfo del sinsentido y las manos vacías como respuesta a traiciones y avaricia. 



Básicamente, es la historia de un robo a tres manos, la huida de uno de los ladrones con el botín dejando a los otros a dos velas, la búsqueda de estos, la vida padre del tercero mientras espera barco para marcharse del lugar, la pelea entre los antes socios y ahora rivales y un marítimo final donde el botín se queda en tierra, soportando el peso de un pecho enfermo y desconsolado. Vidas tronchadas, una ilusión que se quedará en eso y un museo que no volverá a ver las joyas precolombinas que les han birlado.

Los lugares de filmación se repartieron entre Madrid, República Dominicana y Miami, comenzando la acción en un Museo de Santo Domingo, donde se custodian valiosas reliquias de pasados tiempos y civilizaciones precolombinas. Allí actúan dos ladrones vestidos de trabajadores y un tercero que aparece luego, vestido de sacerdote. Este es el que se da el piro con el oro y las joyas, teniendo que ocultarse de sus compañeros de latrocinio, yendo él para un lado y dejando el maletín con lo robado a buen recaudo en unas ruinas. 



 Margaret: ¿Qué tripa se te ha roto?
Tom: ¿Qué haces en esta cama?
M: Ya ves, durmiendo.

A partir de ahí, la preparación para huir definitivamente del lugar y el inicio de un nuevo amor, dejando de lado a su amante anterior, mujer que está liada con otra por aquello de no tener mejor aval con el que pagar una estancia. De lado de los traicionados, una carrera por saber de su paradero y recuperar "lo que es suyo", ejem. En medio, la chavala que pasa a ser la nueva amante y que acompañará a su hombre donde sea, lejos de esta situación tensa y bochornosa. Casi lo consigue, y es que ella sí saldrá del puerto convenido, dejando atrás el maletín en manos de uno de los socios agraviados y con el recado de que ella se va, esperando por su hombre en otro puerto.


- Así que eres uno de los caimanes que mi señorita quiere atrapar.
- Ja ja ja, eso debo ser.
- ¿Y cómo se llama usted, señor caimán?
- X, caimán X.

Este casi lo consigue pero acuciado por una muerte casi segura por envenenamiento, se queda tirado en las riberas de un mar que se lleva a su amada, aplastando un maletín que no veremos abierto pero que contiene suficiente botín como para retirarse de la escena y del mismo país. Final agridulce con sus socios muertos y él casi. 

El guion y la dirección corren a cargo de Amando de Ossorio y parece que no tuvo gran repercusión a nivel de público y crítica, llegando a escribirse en un periódico nacional, con motivo de su emisión por La Primera de TVE, que no había llegado a estrenarse. También decía el crítico que era una pena, cosa que no he llegado a comprender si se refería a la película o a que apenas se conocía esta. Lo lacónico de sus líneas no da para muchas más interpretaciones. Las de la película están bien y tampoco es que haga falta mucho más, a pesar de algunos momentos de sobreactuación. Queda por decir que hay algunos senos al aire y escenas leves de lesbianismo, correspondientes a una relación curiosa entre la dueña de cierta casa y su arrendada. Al paso, aparecen los estragos que causa el vivir por encima de los posibles y lo malo del dinero cuando solo se desea pero no ayuda a vivir sino a degradarse. 


El tema de las traiciones se sucede, primero entre los mismos ladrones (al huir uno con todo el botín), en una relación (al aceptar una relación con una chica y al quedar el amante "libre" para buscarse otra para sí), entre compinches (cuando la señora, llevaba por la curiosidad y la avaricia, mata a quien le contrató para quedarse ella con el maletín) y, si quiere usted, del destino, al provechar un dulce momento para arrebatarle la felicidad al ladrón traicionero en la ribera de su huida.

lunes, 30 de mayo de 2016

Santa Rita dos Liñares, Ourense.

Lucen hoy en varias casas ourensanas rosas benditas, recogidas en la fiesta de santa Rita dos Liñares, pequeño pueblo cercano a la carretera que une O Carballiño con Pontevedra. Es una costumbre de hace años, bendecir las rosas en Misa y recoger una por familia al salir. El sacerdote, don Eladio, recalcó la bendición de la rosa como un signo de fe, como un recordatorio visible de la invisible confianza en la intercesión de una santa que fue hija, esposa, madre, viuda y religiosa. Santa que, como recordó don José Ramón en la homilía, no dejó atrás una familia religiosa fundada, ni escritos místicos, pero cuya huella pervive hoy entre los sencillos de corazón, como luz en el caminar actual.


En la población de Os Liñares, santa Rita se celebra el último o penúltimo sábado de mayo, mes de la Virgen y las flores. El refranero advierte del tiempo, que aún puede traer lluvias y fríos, como sucedió el pasado sábado. De ahí que hasta el 40 de mayo haya de mantenerse puesto o a mano el sayo. Pues el sábado 28 hizo falta. En una mañana que no las tenía todas consigo, la gente se fue reuniendo en la capilla de la santa, para la celebración de varias Misas. Llegué al final de una y no sé si antes hubo. Lo que sí es que la anterior a la mayor terminó con el rezo de la novena de la santa. Poco después de las doce y media, se iniciaba la mayor, misa cantada y al final de la cual es costumbre salir en procesión y bendecir rosas y objetos de devoción. Este año se trastocó un tanto el orden. 



Aprovechando el "buen tiempo", se procedió con la procesión antes de Misa al ver que no llovía en aquel instante. Saliendo de la capilla se va hasta casi el fondo del pueblo, donde un crucero marca el lugar de retorno cara recinto sagrado. Acompañando al respetable y las imágenes, una banda de gaitas municipal. La procesión discurrió hasta el atrio y, como suele hacerse, rodeó el templo antes de entrar por la puerta mayor. La imagen de la santa permaneció fuera mientras algunos fieles y los sacerdotes entraban. Aquí, como en otros lugares, aún se pujan las andas de la imagen. Una vez dentro, la Misa comenzó ya con calma.


El templo es una capilla amplia, en piedra granítica y cemento, de factura actual, del primer lustro de los 80. Su altar consistía en una cruz y dos imágenes de santos, amén de un lugar en piedra para la reserva del Santísimo, rematado en una imagen pétrea de Santiago matamoros. Actualmente, diversas donaciones han ido rellenando los lugares libres que quedaban. Santa Rita se refleja en dos imágenes, una pequeña restaurada hace años y que es la original, custodiada antes en la iglesia parroquial y la actual, grande, procesional, bien adornada con flores para la ocasión. Salió a la mañana rodeada de vecinos y amigos, acompañada de la imagen de la Virgen del Carmen. Cómo no, a cabeza, cruz y ciriales dignos y altos.

Al igual que hace dos años, presidió la Misa mayor el párroco de Dacón, don José Ramón, buen profesor de historia de la Iglesia, con una fiesta famosa de santa Rita también en su parroquia. Con calma fue trasladándonos por la celebración. En su homilía hizo recuerdo de la vez anterior que pisó el lugar, con la gracia de comentar que ahora, como entonces, también la Champions se jugaba entre los dos mismos equipos españoles. Desde la anécdota graciosa a la devoción. Nos compartía la sorpresa de un biógrafo de santa Rita que veía el seguimiento que produjo siempre por sus milagros, hasta el cénit de considerarla abogada de imposibles. Fue una mujer que pasó por estados de vida varios, desde el matrimonio, la maternidad, viudez y toma de hábito religioso. Pero no fundó ni escribió, quedando su ejemplo y memoria en manos del pueblo que acudía a ella en busca de milagro. La fe ha de ir más allá, llegando a la fuente de la que bebió tal mujer. Ella nos recuerda que nos jugamos la santidad en la cotidianeidad, que no es preciso ser una especie de superhéroe para imitarla. Basta la fe y la acción buena en cada momento, conscientes de la mirada amorosa de Dios y el empuje de la Virgen, los ángeles y santos. En palabras que todos pueden comprender y pronto captan, en ser normales día a día, desde la fe. 

Pero conscientes de la vida y sus reveses. Como santa Rita, tocada en su frente con la espina mística del dolor durante años, representada en sus imágenes con esa gota de sangre que es la entrega por Cristo y los demás, alegre en su sufrimiento, con la mirada puesta en la cruz. Cruz que no falta en sus imágenes y nos ayuda a distinguirla. Cruz que es también símbolo en la Edad Media para una espiritualidad que veía el sufrimiento humano del Hijo de Dios encarnado. 

Al finalizar la Misa se procedió a la bendición de las rosas y los objetos de piedad. Luego se animó a la gente a llevar una rosa por familia y un recuerdo en forma de imagen pequeñita de santa Rita. Todo bendecido, recordando el párroco la dignidad en el uso de rosas e imágenes. Sencillas en su envoltura y forma han de ser tratadas con veneración, tocadas cuando las cosas nos van mal y deseamos desistir, acudir a ellas visiblemente rezando desde el corazón al Dios invisible. No son amuletos, no es magia, es fe que encuentra un reflejo material. Se llevan a casa y son recordatorio y olor de santidad. Muchos ya los depositarían en lugar digno a los pocos minutos y es que la tradición manda comer en casa del pueblo con los familiares. La zona está casi despoblada pero muchos vinieron para quedarse y cumplir, abriendo casa y dándoles vida, aunque solo fuesen unas horas. Otros, con muchos recuerdos pero ya sin propiedades, recorrieron las calles de Os Liñares, hablando y recordando comunitariamente con los vecinos.

La capilla donde se celebró la novena y Misas tiene pocos años de historia. El terreno que ocupa era monte a inicios de los ochenta del pasado siglo y el terreno allanado y adecentado, junto a varias construcciones cercanas, corresponde a la idea y trabajo de don Manuel Lorenzo Lorenzo, vecino de la población que deseaba una capilla para santa Rita. No finalizaba el primer lustro de la década cuando estaba erigida. No sin dificultades, ya que siempre hay vecinos que se oponen o la Iglesia pone obstáculos a un nuevo templo que suponga una carga. 


Don Manuel fue buscando las maneras, el material y la gente que le ayudó a poner en obra lo pensado. Y fue surgiendo el templo, el atrio, el palco para las bandas musicales, reformas en un lavadero y crucero cercanos (donde da la vuelta la procesión). Él feneció pero permanece su obra y aún hoy se puede reconstruir la historia gracias a testimonios de familiares y conocidos. Una memoria que no ha perdido don Eladio, el párroco, quien le tiene en alta estima.

viernes, 27 de mayo de 2016

Radiofedellando de nuevo.

Hace unos días que nos estrenábamos en Radio Fedello de la mano del señor Blanes. Como alguno ya sabrá es una radio que se prepara y edita sus podcasts desde la Universidad en Ourense. En concreto, nos reunimos para la grabación en el "edificio de hierro". La idea era compartir un rato entre amigos y entrevistar a una persona curiosa como Claustroman. Así, dispuesto el local y el micro, desgranamos recuerdos y detalles acerca de sus gustos e investigaciones en el mundo del cine y la literatura. Cómo no, empezamos por el claustro, lugar donde le conocí, ámbito sacro que me iba desvelando en las visitas cotidianas que disfruté mientras estaba de guía. Aquellas piedras que nos regalaron su silencio y sabiduría ancestral han pasado por vicisitudes mil, desde su erección y dedicación monacal a lugar de embeleso y fotografías, pasando por cuartel para la mili y depósito o garaje.

Radiofedellando...
De las piedras a las pelis, sobre las que nuestro amigo tiene mucho qué decir. Dedica bastante tiempo a la búsqueda de joyas antiguas del fantaterror español, sobre todo, libros sobre épocas doradas de nuestro fantástico y webs donde sumergirse y enterarse de nuevos títulos. Por eso es normal que hablásemos un rato sobre Amando de Ossorio y sus tétricos caballeros de Oriente redivivos, sobre los templarios, como él les llamó. Una tetralogía que aportó un personaje no conocido en el mundo del terror, el de caballeros templarios que aprenden en Egipto artes oscuras con las que pretender la inmortalidad. Magia negra que supone el asesinato de lozanas mozas a las que morder, desangrar o, simplemente, arrancar su corazón. Caballeros que volvían de sus tumbas y cuyas escenas de la primera película luego se usaron y requeteusaron a troche y moche. No fue un director con poderes pero era un artesano que se fue adaptando a lo que tenía y le pedían.


Pasamos de refilón por otra figura querida, la de Paul Naschy, multitarea en el mundillo que se labró una filmografía amplia y desigual, abriendo un interesante camino que generaciones actuales reconocen y visionan. Uno de los personajes a lo que dio vida fue el hombre lobo Waldemar Nadinski, ser primario al que la censura no le permitió ser asturiano y tuvo que venderse como polaco (Naschy les tenía mucha simpatía). 

Apuntes filtrados.


Suma y sigue, el tiempo que nos marcamos nos abrió la posibilidad de repetir con el amigo Alberto, al que espero volver a entrevistar el martes que viene, sacando a la luz alguna pregunta curiosa realizada en el Congreso de los Diputados hace años, acerca de cierta película emitida en horario infantil, imaginar en qué terminó cierta lucha submarina que tiene como uno de los opositores a un zombi y hablar de algunos libros que recogen mucho arte español que no queremos dejar de lado.

martes, 24 de mayo de 2016

Nova entrevista a don Alejandro.

La biblioteca del Seminario tuvo, durante unos meses, un espacio en la web diocesana. Se hablaba de libros más o menos curiosos, se ofrecían fotografías de los mismos y los escritores solían ser profesores del mismo Seminario. Un ciberespacio sencillo pero impresionante por sus anotaciones y datos. Ayer os compartí la entrevista a Alejandro por el descubrimiento de una edición completa del Catón Compostelano (por entonces, ya que no ha investigado a día de hoy, la única edición completa del mundo). Hoy recupero otra entrevista que le hice por un descubrimiento en la misma biblioteca, lo cual supone otro hito en el callado trabajo del por entonces ayudante de biblioteca y hoy sacerdote, don Alejandro. Os la comparto, trayéndola desde un curioso documento que conformé hace años, con los restos de un blog borrado que me pertenecía.

Anteriormente...
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Una vez más recibimos en este espacio virtual a Alejandro, actual Ayudante de la Biblioteca del Seminario Mayor de Ourense. Si el nombre os suena de no hace mucho es por su entrevista anterior, referida al descubrimiento de un ejemplar completo del que está considerado como primer periódico gallego: El Catón Compostelano.

Vuelve a este blog tras presentar una nueva Nota de Bibliofilia en la web de nuestra diócesis: el descubrimiento de unas sinodales, consideradas perdidas, vuelve a poner en el candelero de la rabiosa actualidad a la querida Biblioteca de nuestro Seminario Mayor de Ourense.
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Félix: Alejandro, en esta ocasión no te apuntas el tanto del descubrimiento pero sí eres quien lo propicia. ¿Cómo te das cuenta de la importancia bibliofílica de estas sinodales?

Alejandro: Todos los libros tienen una “importancia” que va variando con el paso del tiempo y los ojos del que los mira: una biblioteca es un “mundo y cada libro una tierra por explorar”.

Los bibliotecarios intentamos que los libros que custodiamos estén disponibles para todo el mundo y ésto lo realizamos a través de una correcta catalogación y clasificación de los mismos, sin olvidarnos de la difusión de los registros obtenidos.

Carlos Santos Fernández, profesor de instituto y un experto en impresos gallegos del siglo XVII, se dirigió a nosotros tras consultar el Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico español. Se acercó por la biblioteca para consultar este raro ejemplar y tras una agradable charla y una comunión de intereses surgió la colaboración que se materializó en nuestra sexta entrega de Notas de Bibliofilia de la página Web de la Biblioteca que, a pesar de no tener aún un año de vida, ya nos ha proporcionado varias satisfacciones… y lo que nos queda


F.: La presencia de la Biblioteca del Seminario Mayor de Ourense se va haciendo cada vez más palpable en nuestra sociedad. Curiosamente, las nuevas tecnologías parecen haber dado pie a ello, ¿verdad?

A.: Efectivamente, hoy encontramos en Internet un magnífico campo de difusión y extensión cultural, una estupenda herramienta para profundizar en todo tipo de conocimientos y la posibilidad de trabajar desde casa contando con el acceso a una información muy fiable que sería impensable en tiempos pretéritos. Sin olvidar que el éxito de cualquier investigación está en la preparación humana, en la íntima creatividad y en el esfuerzo personal, las “facilidades” que se nos ofrecen son enormes.

Esta filosofía es la que anima la actividad de la página Web del Obispado de Ourense, en la que está alojada la página Web de la Biblioteca del Seminario: dar de nosotros (obispado, vicarías, delegaciones, parroquias, comunidades, equipos, grupos, asociaciones … etc.) lo mejor de nosotros mismos, ya sea el compartir la espiritualidad de una peregrinación, la sencillez de la Fe expresada en una novena, las publicaciones con las que se pretende cumplir el mandamiento de la formación religiosa de los cristianos … o el mostrar los tesoros bibliográficos de nuestra diócesis que son patrimonio cultural de todos. Y todo ello A.M.D.G. (para la mayor gloria de Dios)

F.: Volvamos a nuestro documento. Estamos ante un escrito eclesiástico denominado “sinodales”. ¿Puedes explicarnos brevemente qué son y en qué consiste este documento en concreto?

A.: Sin ser un experto en la materia, podríamos decir que las “sinodales” son unas constituciones, reglas o normas que materializan la realización de un sínodo: la reunión de un obispo con los presbíteros o clero de su diócesis para tratar temas de gobierno, administración, espiritualidad, liturgia, etc. Siempre con el norte de contemporizar de la Iglesia, esto es, de sintonía con el tiempo presente en cada momento de la historia.

F.: Estas sinodales surgen en un ambiente concreto y parecen perderse en él mismo. Sabíamos de ellas por una referencia bibliográfica pero nadie daba cuenta de su existencia desde entonces, pues no había posibilidad de consultarlas. Aunque no sea tu campo de estudio, ¿puedes decirnos algo sobre su historia y cómo llegan a Ourense?

A.: No podría precisar la forma en que llegan a Ourense. Están encuadernadas con una serie de impresos referentes a la Archidiócesis de Santiago de Compostela y, lógicamente, se conservaron por su importancia y por las posibilidades de estudio que brindarían a los canonistas ourensanos y al clero en general. Estas Sinodales del Arzobispo Agustín de Spínola se imprimieron en ocho hojas y el ejemplar que conservamos en la Biblioteca está bastante “fatigado”, otra razón más que nos llevó a digitalizarlo y ofrecerlo en la Web. Aquellos que deseen conocer su historia les recomendaría ir directamente a nuestra página Web y, más adelante, tal vez el profesor Carlos Santos Fernández nos ofrezca un trabajo más detallado del que nos haríamos, gustosamente, eco.


F.: Tras su aparición, ¿se sabe de algún otro lugar que las posea?

A.: En el Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico se indican dos ejemplares, el nuestro y otro en la Biblioteca del Museo Provincial de Pontevedra. Pero Carlos Santos nos comentó que el ejemplar de Pontevedra estaba desaparecido.

F.: Tenemos pendiente el avisar y entrevistar, si él lo desea, al investigador que da la “voz de alarma” con estas sinodales. ¿Sabes si tiene pensado estudiarlas más en profundidad y poder conocer más de ellas?

A.: Me ha comentado que está trabajando en Sinodales y sus impresiones a lo largo de la historia. Por las publicaciones que conozco de este investigador estoy seguro de que será un estudio muy interesante. Debo agradecerle que nos escogiera para dar la primicia de su investigación y su disponibilidad para seguir colaborando en nuestras “Notas de Bibliofilia” que poco a poco van tomando cuerpo gracias al generoso entusiasmo de amantes de los libros.

lunes, 23 de mayo de 2016

El martes 22 de mayo de 2007 hicimos historia.

Hace ahora 9 años que publicaba en un blog una interesante entrevista que ponía a la Biblioteca del Seminario Mayor de Ourense en el centro de la noticia. Por aquellos días se publicaba un descubrimiento que daría que hablar en el mundillo periodístico e histórico, pues se daba a conocer la existencia impresa del último Discurso del periódico El Catón Compostelano. Un Discurso que ni en la edición facsímil del semanario ni en ninguna colección que se conociese, estaba. Un inédito del que se conocía la existencia y hasta lo escrito pero que nunca se encontró. Por fin, dentro de la continua y maravillosa labor de catalogación del entonces ayudante de biblioteca y hoy sacerdote d. Alejandro, salía a la luz una edición completa del Catón. Se convocó a los medios, se propagó una copia gratuita en pdf por la Red y se hizo eco del acontecimiento en varios medios, al menos escritos. Hoy, nueve años y un día después de la entrevista que me concedió en exclusiva, la traigo al recuerdo, sobre todo consciente de que no se podría encontrar en otro lugar, pues aquel blog lo borré. Como pincelada final, he de decir que el tomo se encuentra custodiado en la biblioteca del Seminario Mayor de Ourense y que hace pocos meses Ami y un servidor pudimos tocarlo y consultarlo gracias a la eficaz labor y entrega del actual ayudante, d. Ángel.


Entrevista con Alejandro Delgado Arce, tras descubrir el primer periódico gallego completo en la biblioteca del Seminario Mayor de Ourense. Al día siguiente del Día de las letras Gallegas, tenemos la posibilidad de entrevistar a D. Alejandro Delgado Arce, Ayudante de la Biblioteca del Seminario Mayor de Ourense, impulsor de la misma y descubridor de una joyita literaria.

La noticia saltó el pasado martes: el primer periódico gallego se encuentra completo en el Seminario Mayor de Ourense.


F: Alejandro, ¿cómo te das cuenta del hecho?
A: Dentro de las tareas que realizo en la Biblioteca del Seminario Mayor, y quizás la que más tiempo requiere, está la catalogación de todos los materiales que entran a formar parte de su colección documental. A veces, algunos libros, folletos o “ephemera” tienen que ser catalogados con tiempo, pues es prioritario mantener los fondos actuales y más “útiles” al día. A “El Catón Compostelano”, que formaba parte de la donación de D. Emilio Duro Peña, le llegó su momento el pasado Lunes de Pascua.

Tradicionalmente la Semana de Pascua no es lectiva en el Seminario, profesores y seminaristas se toman unos días de vacaciones tras las intensas jornadas de la Semana Santa. Aprovechando esta circunstancia de una mayor “tranquilidad”, procedí a catalogar un grupo de libros de la citada donación y que, como fondo antiguo que eran, requerían una mayor atención para su documentación. El hecho de que este Catón solamente tenga fechada la primera entrega en su colofón, me llevó a investigar la peridicidad y la duración que había tenido. El ver que el ejemplar documentado por la Real Academia Gallega en su página Web era un facsímil y que tenía menos páginas, y por lo tanto entregas, que el que yo manejaba me sorprendió y simplemente seguí el procedimiento lógico de investigación: otros ejemplares y catálogos, bibliografía sobre el tema y conclusión: tenía en mis manos un ejemplar único y de gran trascendencia para la bibliografía gallega.


F: ¿Había alguna sospecha de la existencia de esta edición?
A: Algunos autores en sus trabajos dejan traslucir la posibilidad de que no se conocía la colección completa, otros en cambio apostaban por una colección de veintiún discursos. Ahora estamos en condiciones de dar la razón a los primeros: “El Catón Compostelano” se compone de veintidós discursos, probablemente el número total de entregas de este primer periódico gallego.
Aunque preferiría pensar que algún día alguien encuentre algo más, y así se vuelva a mirar y estudiar esta curiosísima publicación que está pidiendo a gritos que un estudiante de periodismo o de historia y literatura moderna, haga una tesis doctoral sobre él.


F: De no haber salido a la luz, ¿este discurso puede encontrarse en algún otro lugar?
A: Este Discurso XXII completa el XXI, y se trata de una réplica que un jesuita, Juan Francisco Masdeu, hace a un discurso anterior en el que era aludido y criticado. Este discurso completo aparece en el tomo XX de la “Historia crítica de España, y de la cultura española” que escribió el citado abate. Así pues, en cuanto a contenido, el discurso XXII no aporta nada nuevo, excepto reafirmar el carácter semanal de la publicación y despejar las dudas sobre quien fue el que publicó el Discurso XXI, y por tanto el XXII, y que se trata del editor del periódico Francisco María del Valle Inclán.


F: ¿Podrías sintetizarnos su contenido?
A: Se trata de una publicación que recoge temas que preocupaban a su editor. El público al que iba dirigido estaría restringido al círculo universitario, aunque debió tener una cierta repercusión en todos los ámbitos culturales del Santiago de fin de siglo por la polémica que suscitaron algunos de sus discursos y las reacciones que muy democráticamente encontraron en la propia publicación cauce de expresión. Temas como la educación de las mujeres, de los niños, el origen de las lenguas españolas, si es bueno o no el lujo, sobre la paz, la libertad, el tiempo, la necesidad de elaborar una historia natural de Galicia, las aguas minerales, la curiosidad por los nuevos inventos y logros científicos, como la descripción de “una embarcación para navegar por el ayre” o un método para curar la rabia. Un discurso realmente chocante se extiende en la conveniencia de que el clero se afeite o no la barba. Recomendaría a cualquiera su lectura, pues, a pesar de que a veces sea algo farragoso, destila una ironía y un sentido del humor que lo convierte en algo entrañable.


F: La maravilla de la técnica nos permite tener completo este periódico en versión PDF. Podemos descargar parte desde la página del Consello da Cultura Galega y el discurso que faltaba desde la página de la Biblioteca del Seminario de Ourense. Supongo que a más de uno le gustaría poder verlo, ¿estará disponible el volumen también al público y su consulta?
A: En principio se hace esta edición digital para evitar el “fatigar” al ejemplar de El Catón Compostelano. Creemos que la consulta por internet en la página del Consello da Cultura Galega y de nuestra aportación en la de la Biblioteca del Seminario satisfará las necesidades de cualquier curioso. No obstante ya asumimos que esta biblioteca es, a partir de ahora, la Biblioteca de El Catón Compostelano y nos sentimos realmente orgullosos por ello e intentaremos colmar la curiosidad de todo el mundo.


F: Está visto que los estudios sobre el Catón Compostelano han de incluir este hallazgo a partir de ahora. ¿Has preparado tú algún material que dé inicio a esta nueva etapa de investigación?
A: En el próximo número de la revista Auriensia que edita el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense y que tiene su sede en este Seminario Mayor (publicación que este año llega a su décimo año, con el patrocinio de la Fundación CaixaGalicia) se dará cumplida cuenta de las circunstancias de su hallazgo así como de una aproximación a la bibliografía sobre el tema y algunas sugerencias a posibles investigadores, amén de proporcionar un facsímil del Discurso XXII.


F: Supongo que estos descubrimientos no son lo más común en tu trabajo cotidiano. ¿Qué experimentas ante éste en concreto?
A: En mi trabajo como bibliotecario son muchas las satisfacciones que se llegan a experimentar. La catalogación de fondo antiguo, que a lo largo de muchos años he podido realizar en distintos centros, depara muchas sorpresas. Recuerdo especialmente una catalogación que realicé para el Centro Superior Bibliográfico de Galicia que se centró en publicaciones periódicas de los fondos de la Biblioteca de la Diputación Provincial de Ourense y del Archivo Histórico Provincial de Ourense. Es un mundo sorprendente y una fuente histórica imprescindible de la historia moderna y contemporánea. Pero lo de El Catón no se puede describir con palabras. Fue como si el silencio en que se desarrollaba mi investigación se multiplicase por cien.

F: Las últimas líneas son todas tuyas… Muchas gracias por tu atención y por esta exclusiva.
A: Aprovecho para rendir homenaje a D. José Ramón Estévez Gómez, bibliotecario de este Seminario Mayor del Divino Maestro que ha dedicado toda su vida al mismo. Gran músico y compositor reconocido, demuestra con su humildad y trabajo la gran sensibilidad que atesora.
También quiero reconocer la labor de mis compañeros y de los seminaristas que llevan adelante esta biblioteca que, como todas, necesita de un grupo coexionado para funcionar correctamente.



-----------)Nueva entrevista a don Alejandro AQUÍ...

domingo, 22 de mayo de 2016

Hace tanto que no poetizo...

... que en vez de ponerme a escribir llamando a la inspiración he llamado al recuerdo y revisado papelajos y líneas que hace mucho no ven la luz... uy, vuelan unas pocas, recogidas en una publicación del 2006...

La sombra sinuosa,
dinámica y aún por fijar,
recorre las esquinas
conforme manda el día
y su grácil paso por esta ciudad.

Sombra que huyes
hasta morir fundida
en un maremágnum tenebroso,
en revoltijo de noche
y día escondido.

Ahora callo al nadar
entre oleadas de frío y agua,
lluvia que te apaga
todavía más en tu nocturnidad,
pez en pez ambiental.

Sombra con sombras,
tarde muerta en noche
y noche que explota en cientos
de farolas y más sombras,
noche
que no dejamos ser noche.

viernes, 20 de mayo de 2016

Radiofedellando desde el abismo.

Hombre, justo el día en que mis últimas entradas marcaban un curioso número (de la Bestia) en el marcador de visitas, don Miguel Blanes nos raptaba y llevaba cara la Universidad de Ourense, al "edificio de ferro", para darle voz a... Entrevistas dende o abismo... un espacio cedido y editado por la gente de Radio Fedello. Muchas gracias por no echarlos de la sala y ocuparte del audio, Noemí. Gracias por la idea y ánimos, señor Blanes. Y gracias por venir, Alberto(s), de XogOn y Claustroman. Cómo no, señor Rastry, esperamos que te unas a la horda oscura.

Los hilos manejados desde la sombra intrahistórica marcaron el 666 al tiempo que abríamos la puerta de una sala de la Universidad para ponernos con un nuevo programa de radio. La idea era la de entrevistar a personas curiosas de Ourense que conociésemos y que valía la pena publicitar. Queríamos poner ante el micro sus aficiones y curiosidades, para hacerte ver que no estás solo, que hay otros como tú y están en este mundo. Ideas del señor Martínez, el líder Bleins, cuyo melón revierte planes enjundiosos. Él y algunos amigos ya han comenzado la aventura en su propio programa, cuyo nombre sabremos cuando se lo pongan. Es que todavía viven del título pasajero que le pusieron cuando llegaron por allí. Solo puedo deciros que ya está disponible en los canales de radio Fedello y que sus temáticas son frikis, realizadas y expresadas desde las voces frikis de Ourense, con mucho humor y desparpajo. Vamos, un espacio para divertirse y divertir.

Equipo desde el abismo.
En Entrevistas dende o abismo estarán también dos de los miembros, Miguel y Alberto, poniendo el punto gracioso y salado, atenuado con la picantez bleinsiniana correspondiente, a las entrevistas que planeemos. De momento, ya hemos cambiado de parecer y en vez de traer a más entrevistados hemos decidido exprimir el filón del primero, el amigo Claustroman. Ayer, 50 minutos supieron a poco, así que se le convoca a nuevos programas para publicar sus conocimientos en el arcano mundo del claustro de san Francisco de Ourense, las ocultas películas del fantaterror español, lecturas prohibidas que van desde los libros de zombis al tenebroso Ciprianillo y territorios conocidos o no tanto de nuestro terruño patrio. La perspectiva es interesante y la ayuda de Radio Fedello brindarán una plataforma fuerte para que la voz de los entrevistados no se pierda, nin sus conocimientos. 



Para la semana surgirá de lo profundo esta sección que don Alberto, de XogOn, tan magníficamente ha presentado con su voz y don Miguel ha musicalizado... ha buscado tema musical :-) ¡¡Claustroman en las ondas!!



Con Noemí de Radio Fedello.

jueves, 19 de mayo de 2016

As xans

Recoñezo que a maior parte da cultura lendaria da terra funa atopando e recollendo dos libros. Historias máis ou menos cercanas ó pobo no que medrei, pero, poucas veces, historias faladas dos cercanos. Quizás as tecnoloxías e informacións mundiais viñeron ocupar un oco precioso que acubillaba o local e recibido dos maiores. Tamén contará que os pais xa viron mundo e recórdannos máis tempos próximos que alonxados. Pero, gracias a Deus, non hai silencio absoluto e algunhas historias veñen ata nós, con datos de quen a contou e recordos fiados de infancias ben distintas das nosas. Noites que comezaban antes e tempadas onde o lume arremuiñaba á familia en torno del, foron o campo cultivado de contos e ditos que perviven na memoria dos nosos maiores. Unha memoria que se esgota e que, ás veces, non se expresa por falta de atención ou interés, máis que por falta de contido e lembranza. Conscientes desto, queda escoitar e pedir esas lendas propias da terriña que nos sentíu medrar, sen deternos nas escolmas e estudios preciosos que agardan en estantes pola nosa lectura.
Do n. 119 da revista Nós.

Algo que non atopei nesas lecturas, ou que non recordo xa, son os contos das xans. Foi unha referencia nun libro sobre Arnoia a que me levou ó número 119 da revista Nós para coñecer a súa existencia entre as xentes do pobo, en concreto, do pobo da Arnoia. Por aquilo de que algo de arnoiés teño, fixen o comentario en casa e resulta que os seres non eran descoñecidos para meus pais. Miña nai o primeiro que recordou foi unha expresión: parece que viches as xans, facendo referencia a unha persoa que ven co rostro trastocado polo medo. Meu pai contoume o caso dunha rapaza que vía as ánimas. A xente pensaba que esta visión proviña do momento do seu bautismo, seguindo a crenza popular de que se alguén é unxido nese momento de renacer co óleo dos enfermos verá as ánimas e ata pode que adiviñe quen vai morrer. A historia recollida neste recorte fala dunha procesión de vivos, así que teriamos que as xans teñen certo parecido ca santa compaña, diferenciándose dela en que as xans son vivos e a compaña son mortos. Sen embargo, meus pais afirman que o da santa compaña non era coñecido nos nosos pobos, senón que alí falábase das xans, luciñas relacionadas ca morte moitas veces. Luciñas, mais non procesións; lumiños, mais non formas antropomorfas ou recoñecibles, vivos ou defuntos.

Respecto da interpretación destas luciñas hai varias opcións: dende a simple constatación do descoñecemento da causa, ou que son visións por fame, ou defuntos, ou traballadores fóra de hora, ou xente con ganas de xogo. Historias hainas, e inda se poden recoller, en Louredo e Remuíño. Recordos da época infantil e adolescente dos papás e outros familiares, que falan de luciñas (case sempre escoito esta palabra, luciñas, máis que luces) no monte do Cadabal, vistas de lonxe e que traían arrepíos a quen as divisaba. Visión que non se quedaba nun ou outro paseante ou traballador que volvía tarde a casa, senón que afectaba a varios que facían o camiño xuntos. Ou luciñas nalgún punto do río Arnoia, con historias de medo, chamando pola prudencia, para non achegarse a elas. Historia daquel meniño que estando con outros e co gando no monte (ovellas, creo), baixou ata o río porque vía as luciñas. Seguírono os amigos e viron ó primeiro tirarlles pedras. A seguinte noticia sobre o neno é que afogou no río, recollendo o seu pai o seu gorriño enchoupado e levado pola corrente. Meu pai establece co seu relato a sospeita de que, ou as intentou perseguir e caeu ó río, ou as luciñas viñan para levar ó rapaz á outra vida. 

Tamén hai historias nas que se desvelan tales luces como xente que viaxa de noite cun candil, visible nun ambiente no que non existía a  iluminación artificial. E a xente andaba de noite, pois ou ibas para algún sitio lonxano e saías ben cedo (coma aqueles que foron andando de Louredo a Celanova... dúas veces no mesmo día!), ou ías cara unha leira a regar cando non se podía (debido a que había quendas de regada e algún que outro pasaba delas, regando a horas intempestivas), ou viñas dunha festa, ou andabas ó contrabando,... E este recórdame aquela historia de cando unha aparición case resulta fatídica... para a propia aparición!! A cousa era que certo veciño andaba a regar de noite (o que significaba que aproveitaba toda a auga que quería, pero podía deixar sen ela ós que irían regar máis tarde, seguindo un estricto código de quenda) e decidiron que o ían asustar, por aquelo de non enfrentarse a el directamente. Foi un co candil e unha saba por riba, acercándose prudencialmente ó infractor. O malo é que este pasou da aparición. Cando estivo cerca si que lle dedicou atención, preguntando quen era, Non recibíu resposta, así que voltou a preguntar quen era. Ó recibir o silencio por resposta, pasou á amenaza: fora deste ou doutro mundo, iba levar co sacho... E a aparición... marchou!

Relacionado co anterior, pero tamén distinto, é o conto que lle pasou a un tío meu, defunto xa. Gustoso da pesca, iba para o Arnoia, naqueles bos anos de peixes e anguías (algunha chegaba a subir polos regatos, alcanzando a zona do Pireiro e Pousadoiro, en remuíño). Nunha ocasión, acompañado do cadelo de casa, este mostrouse inquedo e foise pór ó ladiño das pernas do dono. A sospeita do rapaz era a da presenza dun animal, quizás un lobo, na cercanía pero nada atopou. Regresado a casa, contoulle o feito a seu pai, maliño da doenza que o levou a descansar á terra que o sustentou, e este díxolle que non era lobo nin bicho algún, senón que era o seu espíritu que andaba libre e fora por aquel recanto do seu pobo. Ó pouco, o avó, pai de meu tío, morreu. Aquí temos un dato novo, a falta completa de percepción humana e si a animal, amén de tratarse dunha ánima de vivo. Diferenciábase esta experiencia das xans, por non ter visibilidade, e da compaña por non ser de noite, non ter visibilidade e non existir procesión de ánimas de mortos. Tampouco se dá a percepción propia de quen foi mal bautizada.

Con estas liñas que van xurdindo dos recordos, máis que seguir un índice, só me queda prometer outro breve escrito, vendo que hai pola rede sobre as xans, para descubrir coincidencias ou diferencias respecto do descuberto: que en Louredo e Remuíño hai tradición das xans, que estas son luciñas que poden verse ó lonxe ou de preto, que se relacionan ca morte, case sempre, pero que poden verse sen sufrir mal algún, que son visibles de día e de noite.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Imperio 2. Cómics Star Wars.

Con poco más de 190 páginas es el tomo 33 de la colección de Planeta DeAgostini. Consta de cuatro historias que, en su edición original publicada por Dark Horse, constan como Star Wars: Empire 11, 5-6, 13 y Star Wars: A New Hope Special Edition 1-4. Los equipos encargados de esta cuatro aventuras son todos distintos Los estilos son distintos, aunque hallaremos similitudes entre los de la primera y tercera historia y los de la segunda y la cuarta, este con aire a cómic de los ochenta y constituyéndose la versión en cómic de la película que lleva su mismo título, Una nueva esperanza. Las otras aventuras son cercanas en el tiempo a ella, incluso la primera, aunque no conste fecha estelar.

La primera entrega es la más breve de todas y continúa la historia con la que se clausuraba el tomo anterior. El general Jan Dodonna continúa con el acto de agradecido recuerdo al difunto General Sewell. Ahora sabremos que entre estos dos hombres existió una frenética relación militar, no siempre coincidente en apreciaciones pero sí cargada de ánimos y compañerismo. Se inicia con el rescate del mayor por parte del joven (Sewell), la decisión conjunta de la construcción de la base rebelde de Yavin 4 y las escamuzas contra el Imperio. También asistimos a los cambios de mentalidad y el mutuo aprecio de ambos soldados, uno queriendo formar una buena flota para atacar y el otro deseando acción y acción en un entramado de guerra de guerrillas. 

La que será la última misión de Sewell se desarrolla en compañía de Dodonna. Atrapados en un campo de asteroides vigilado por cazas TIE, se decide la resolución de la situación con la salida al espacio de Sewell y dos naves no tripuladas. Los imperiales muerden el anzuelo y persiguen al trío, rebajando su número con académica precisión. Nada podrán hacer los rebeldes para salvar a su general de los rayos mortales que alcanzan su nave. Ni siquiera tendrán ocasión de recuperar su cadáver, flotante y frío en medio de un campo de batalla que señala un día funesto en la memoria de los rebeldes. Quedan sus palabras y su ejemplo, con sus aciertos y errores, su buen humor y unas palabras que enardecen a quienes lo escuchan, palabras que fueron las últimas que pronunció en el teatro y quería que fuesen las últimas que sus subalternos y amigos conocieran de él.


Princesa... guerrera nos trae a dos personajes conocidos, uno humano y otro mecánico, la princesa Leia y la nave Tantive IV. Efectivamente, la primera nave que aparecía en pantalla, portando a la princesa Leia, sobre Tatooine. Tanto entonces como aquí aparece un tercero en discordia, Darth Vader. Entre historia del cómic y de la película pasa poco tiempo, indeterminado realmente, situándonos a tres semanas, eso sí, de la batalla de Yavin. La nave porta material técnico y médico para el Alto Consejo de Ralltiir, institución que ya no existe por impuesto deseo imperial, cuya mano ya está dominando, o casi, el planeta. La princesa y su séquito son recibidos por imperiales y el mismo Vader está cerca (cruzará unas palabras con Leia). Pero no todos los nativos aceptan la situación y algunos se ofrendan como sacrificio para poder dar un mensaje a la representante de Alderaan. Sacrificio que da resultado. Y que convierte a la Tantive IV en un verdadero centro médico, recogiendo aquí al primero de los tres personajes heridos de esta historia que atenderá su enfermería.


Salir del planeta no les cuesta demasiado y por el camino deciden hacer una nueva parada, antes de regresar a Alderaan, en el planeta Kattada. Allí conversan con la cachonda líder, Mia Ikova, cuyos atributos y aparente superficialidad esconden a una aliada en la lucha contra el Imperio. Una lucha en la que proveerá de ayuda a los rebeldes, mucho antes de lo esperado. Y es que una nave imperial, con órdenes de Vader, aparca junto a la Tantive y pone a los rebeldes en apuros. La escaramuza se desarrolla en el mismo puerto, llevando a los recién llegados a un estado de sitio del que no se repondrán ni saldrán vivos muchos. La líder local cae en la refriega como daño colateral y a punto queda Leia de convertirse en otro. Su nave acoge a los moribundos Mia y un oficial del Imperio. Leia, imposibilitada de participar en el tiroteo, lo frena una vez que ve mermadas las posibilidades de los soldados imperiales. La cercanía a Alderaan y al enfrentamiento contra un Imperio que pisotea, manda y ordena, están cada vez más cerca.

Empatizar con los miembros de la Alianza es relativamente sencillo. En la dicotomía buenos-malos acaparan protagonismo y seguidores los justos y entregados. Pero, ¿son todas sus obras dignas de elogio? ¿Son sus oponentes una encarnación del mal? Es fácil posicionarse si solo conocemos una versión y perspectiva de la historia. Por eso saludo con gusto la siguiente historia, ¿La lealtad es un pecado?, con un dibujo dinámico y detallista por parte de Patrick Blaine. El guion, de Jeremy Barlow, nos pone en las botas de un trooper clon, TK 622, que establece una relación de especial compañerismo con su superior, el comandante Akobi. Todo comienza en Malastare, cuando aquel salva la vida a este. Desde entonces, juntos. Destinos en naves y campos de batalla compartidos, con 622 siempre atento y alerta, hasta tal punto que evita varios atentados contra el oficial.


Poco antes de la batalla de Yavin son los dos destinados a la Estrella de la Muerte. Ni siquiera allí puede el clon bajar la guardia y ni siquiera atento a todo podrá evitar la muerte de su superior y amigo a manos de una mastodóntica sonda espacial manipulada para atacar al oficial. A pesar de la estricta vigilancia y seguridad, al menos, hay un rebelde a bordo de la gran arma de destrucción masiva. Este hombre ha conseguido reprogramar droides de la estación y los ha lanzado contra Akobi. Con lo que nadie contaba es que esta piedra en los raíles del tren imperial iba a convertirse en anécdota con la presencia del ataque rebelde desde el espacio. Veremos antes el Halcón Milenario que la propia Estrella y, cuando la veamos en todo esplendor, será para compartir los últimos pensamientos del soldado antes de salir volando por los aires.

Lo interesante de la historia es la conversación entre estos dos amigos imperiales, poco antes de la muerte del comandante, donde este desvela horrores y errores en batalla. El trooper apela a la obediencia y la rectitud, a los ideales del Imperio, al orden en la Galaxia,... pero el moribundo ha visto y hecho demasiado como para callar ahora, y menos delante de un amigo que le ha salvado la vida varias veces: “... pero ojalá pudieras ver más allá de tu entrenamiento. El Imperio no siempre es un ejemplo brillante de orden. La Alianza no es totalmente malvada.”

La úlma historia está titulada como Una nueva esperanza y, oh, ¡por favor!, no me pedirás que la repita, ¿no?

martes, 17 de mayo de 2016

Imperio 1. Cómics Star Wars.

Tres son las historias que conforman este volumen. Y tres los estilos en el dibujo. En cuanto a realismo, el estilo que más se disfruta es el de la segunda. Los guionistas son dos, Scott Allie para la primera y Paul Chadwick para las siguientes. La mayor cantidad de personal se concentra en la segunda y algunos repiten en la tercera. 

Los acontecimientos son contemporáneos a la batalla de Yavin y los personajes son variados, pisando tanto campo imperial como rebelde a lo largo de las 200 páginas, aprox., del volumen. Solo algunas páginas están numeradas, la mayoría no. Y los originales que traducen son titulados Star Wars: Empire, numerados 1-4, 8-10, 12, 15, publicados por Dark Horse. Esta versión española es de Planeta DeAgostini.

Traición, la primera historia, ya lo dice todo en su lacónico título. Una traición que se gesta en las entrañas del Imperio. Y que desencadenará una escalada de muertes entre los mismos conspiradores. Nada que deba extrañarnos cuando el mismo Vader tiene en mente la muerte de su maestro, como corresponde a todo buen Sith. Aquí los intrigantes son varios Moff deseosos de sacar el incipiente Imperio de las garras del Emperador. Aquellos no acaban de controlarlo o comprenderlo totalmente. Tampoco saben demasiado del culto Sith. Lo que sí saben es que el Senado tiene los días contados y su existencia es una figura que nada pinta ya ante el poder de Palpatine. La vida de los oficiales ya se sabe que ante Vader nada vale. Así que las cosas pintan mal en cuanto a hacerse con un hueco en el poder y sobrevivir a ello.


Si sabíamos que se organizaron atentados contra Vader por parte rebelde ahora toca ver si los sediciosos imperiales los pueden consumar. La idea es un doble atendo contra Vader y el Emperador, en una jugada maestra que aprovecha una misión que aleja a los dos Sith. La cabecilla de Moffs no mira desde la barrera sino que incluso se atreve a estar cerca de los objetivos a la hora del ataque... bueno, algunos, otros otean desde lugar seguro. Aunque sus intentos hayan quedado a un paso de dar en la diana, ya sabemos que ambos Sith sobreviven. No así algunos de los ejecutores, que son masacrados. Una vez más, las artes del Emperador le permiten vivir para ver la Estrella de la Muerte, un arma de proporciones masivas a la que irá Darth Vader no bien se reponga de la carnicería en el mismo Coruscant contra su maestro.

Para poder llegar tan lejos, sobre todo en la capital, se había dispuesto de una cantidad de soldados clon que estarían las órdenes de uno de los Moff conspiradores, a un paso de la Guardia Imperial y el Emperador. Recibirán una buena descarga de Fuerza, quedando sus cadáveres diseminados por la Sala de Palpatine. La muerte de alguno de los conspiradores va a correr a cargo de otro Moff, desvelando una subtrama. 

En las peripecias de Vader tendremos ocasión de ver cómo este sobrevive unos instantes al frío vacío espacial y, recuperado, a una manada de cazafortunas que le atacan para matarle. Curiosamente, Boba Fett está por allí y, en lugar de apuntar donde apuntan el resto de compadres de oficio, le ayuda a sobrevivir, matando él mismo a la competencia. Ya ves, muertes dentro de seres de la misma calaña, ya sean mercenarios ya sea imperial. La cosa termina con el envío de Vader a la Estrella de la Muerte.

La saga de Biggs Darklighter es el segundo título de los tres y nos lleva por la vida de un amigo de Luke Skywalker, nativo también de Tatooine, hombre que desea salir del desértico hogar que le vio crecer y sueña con una vida en el espacio. Las opciones son pocas y decide enrolarse en la Academia imperial, como tantos otros. Esfuerzo y dedicación le ponen en un lugar magnífico, pasando de piloto a primer oficial en el crucero de combate Rand Ecliptic.

Vida entregada la de los pilotos imperiales, con pocas paradas para festejar las metas conseguidas, por eso el momento de regresar al hogar se vive con intensidad, reuniendo a amigos y familiares. Reencuentro con Luke en su planeta natal, justo cuando se produce la captura de la princesa Leia sobre sus cabezas. 
 
Biggs regresa pronto al espacio, dejando atrás un padre que no comparte su oficio, reanimando a un Luke que desea irse pero que se siente ligado a la granja de humedad de su tío, sufriendo las ínfulas de un compañero que parece querer congraciarse con la oficialidad del crucero y medrar sobre él. Lo que no sabíamos hasta entonces y descubrimos tras una misión de vuelo que termina en masacre, es que Biggs y otros se reúnen a escondidas y planean deserción a favor de la Alianza. Lo que tardaremos un poco más en saber, también después de una breve aventurilla en el espacio a bordo e los TIE es que había otras células rebeldes en el mismo crucero. El que parecía un trepas, el oficial segundo Derek Klivian, se revela como otro cabecilla rebelde. Y, al final, todo un crucero imperial y varios TIE acaban como material rebelde.

Las naves paran poco en el hangar y se establece la misión de conseguir tanto alas X-Wing como unidades R2, misiones que darán pie a sus respectivas aventuras de pilotos y contrabandistas. Biggs estará en todas ellas y también Derek, llamando la atención que es un piloto que sufre una mutilación tras otra en sus salidas. Ello no es óbice para su entrega, hasta que una infección desconocida le lleva a la cama y al borde de la muerte. Antes de la salida que le pondrá en contacto de nuevo con Skywalker, Biggs investiga y se esfuerza por conseguir una planta yaviniana que cure el mal de su amigo. El ataque a la Estrella de la Muerte imposibilita que este buen hombre vea salir del hospital al que fue su compañero imperial pero lo deja como un héroe que protege las espaldas de Luke en su camino a un pequeño vano por el que se cuela la ardiente semilla de destrucción.


La última historia es la primera parte de algo mayor y se titula La breve y alegre vida de Roons Sewell. Este hombre fue un impulsor y general rebelde que ha muerto y al que se dedica unos minutos de recuerdo. No se dice la fecha pero sabemos el lugar: la luna Yavin 4. El general Dodonna es el encargado de presidir la celebración y dirigir una palabra de aliento a la asamblea. Fuera de este hombre no se ven conocidos y la concurrencia no es demasiada.

La arenga cuenta algunos detalles biográficos del fallecido que se intercalan con lo realmente vivido. Así, tenemos la versión del orador y un vistazo al atroz, por veces, pasado del que nadie sabe. No sabremos el lugar, ni siquiera el plante o el sistema natal de Sewell. Solo que es un chico de la calle que encuentra cierta paz en el teatro clásico. Sus emociones son un torbellino que se encauza sobre las tablas, mientras se lo permiten... porque llega un momento en que un edicto imperial lo censura a él, su obra y la compañía. Contra los soldados y su oficial carga con palabras y una silla pero nada consigue sino la destrucción prematura del escenario y la muerte de su amada.

Su arte, junto al dolor, le encaminan a una serie de atentados y robos, además de naves para salir con otros de su planeta y comenzar una guerra de guerrillas que finaliza, o conoce una nueva expresión con su entrada en la Alianza. Allí se le conocerá por su buen humor y su abnegación. 

La historia está bien traída, como un recuerdo a un importante líder caído, una pausa celebrativa en medio de los combates y la incertidumbre del futuro. El estilo narrativo va desde la calma a la acción trepidante, siempre en cortas historietas, donde discurso y pasado real se combinan, viendo nosotros más que los asistentes. El estilo combina el corte de las viñetas con personajes exteriores a ellas, dimensiones muy distintas en la misma página, viñetas que se solapan... Expresión de contrastes con un cuidado sombreado, sobre todo de personajes.

Para Imperio 2 vete AQUÍ, Imperio 3 (primera parte), AQUÍ.