miércoles, 22 de abril de 2015

Un feixe de títulos da nosa librería relixiosa Betel.


 Resumen personal de varias obras que encontraréis en la librería Betel, en la ciudad de Ourense, al ladito de la Casa Sacerdotal.



Enrique Cases, “Jesús contra Satán”. Stella Maris. 2015. 186 páginas.

Es doctor, el autor, en Teología, licenciado en Ciencias Químicas y sacerdote. Con este bagaje se enfrenta al tema de la existencia, ser y obrar del demonio pero no en un intento arduo de dar a conocer lo dicho y escrito sobre el príncipe de las tinieblas, centrando en él la atención sino poniéndolo en contexto. En concreto, en el contexto de oposición y lucha. Y es que al demonio no se le puede reconocer tal origen y capacidad que se le ponga a la altura de Dios. Para nada. Lo que toca es verle en su ser criatura libre que escogió un camino de oposición a Dios y, por extensión, a Jesús, su predicación y obrar. Alargando tal contraposición a la Iglesia, Cuerpo de Cristo.

Cuatro son las partes en las que se desgrana y se resume tal lucha, desde los orígenes hasta los tiempos actuales. Y que hablar de Satán es hablar del presente. Pero, antes, toca revisar la historia, la doctrina, las fuerzas activas en la lucha por la salvación o condenación humana. Un repaso por la Biblia, especialmente en las tres primeras partes, y un vuelo rasante por tradiciones más o menos cercanas, como la Kábala, el mito del andrógino primordial, el feminisno o la homosexualidad. Al final, volveremos al principio: al Paraíso.

Una cosa debe quedar clara: Jesús prevalece. Y no es una esperanza más o menos abstracta y deseable sino que Cristo, con su muerte y resurrección, pone fin al imperio del mal con la instauración y afianzamiento del Reino. La Iglesia recuerda y celebra tal esperanza y victoria. Y a nosotros, nos toca tomar partido.

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El término "mindfulness" se vuelve cotidiano por momentos y va camino del uso popular. Al menos, en estos últimos meses, suena y se hacen eco de él publicaciones de divulgación científica.
Si buscamos un par de definiciones rápidas tenemos la de consciencia, plena consciencia y la de aceptación benévola del presente. Definiciones para andar por casa que podemos matizar y ampliar con la lectura de este libro que ya estáen la sección de novedades de la librería religiosa Betel.
El libro es una edición renovada de otro anterior y ha sido concebido como manual depsicología. Lo advierten los editores: es una obra de terapeutas para terapeutas. Pero lo traigo a colación porque los artículos y el estilo lo convierten en un manual divulgativo del que podemos aprovechar mucho. Sus autores son terapeutas y profesores que practican diversos tipos de meditación e investigan sus efectos positivos en la conducta y el cambio de costumbres, en la relajación corporal y el aumento del bienestar, el tratamiento de adictos y la adquisición de una nueva perspectiva vital.
En un nuevo intento arriesgado de síntesis, nos dicen que nuestra mente tiende a la dispersión y nos acostumbramos a no estar en lo que estamos. La práctica de la consciencia plena nos deposita en el aquí y ahora, con una actitud de generosa aceptación de quien soy y lo que hago. Esto no significa que se quede uno en un lastimero "soy así y no hay qué hacer(me)" sino que nos permite el paso a un estado de bienestar y apertura de conciencia.
La presentación breve de los autores, la definición del término "mindfulness" y tanto su aplicación como su ser nueva psicoterapia, las posibilidades clínicas concretas y un repaso por su historia, presente y futuro, son las partes que configuran este libro. Manual, sí, para terapeutas pero también obra de consulta y profundización para quienes quieren saber más y ser más conscientes de su existencia y posibilidades.
Christopher K., Ronald D., Paul R., " Mindfulness y Psicoterapia". Biblioteca de Psicología. Desclée De Brouwer.


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En la librería Betel tenemos los últimos libros de este sacerdote exorcista que constituye todo un referente actual y es fuente de publicaciones cotidianas en los presentes tiempos. Sin ir más lejos y centrándonos en el mundo de la posesión y la liberación, presentamos estos dos títulos, publicados en el año 2013 y 2014, respectivamente. Son "El signo del exorcista. Mis últimas batallas contra Satanás" y "El Diablo", ambas publicadas por la editorial San Pablo. Y no solo las semeja el autor y la temática sino también el formato, contando la primera obra 192 páginas y 135 la segunda.
Sin embargo, no son para nada repetición. Ambas presentan doctrina eclesial, experiencia personal y reflexiones, sí, pero presentadas de distinta manera y sin mucha repetición. Son dos libros de los que podemos hablar conjuntamente que no son iguales y que pueden complementarse, no son repetición uno del otro.
Así, el segundo es un libro más profundo, que comienza con dos casos concretos y luego los desarrolla de manera curiosa. Cada capítulo empieza con una predicación sobre la creación, Dios, el ser humano, la libertad, los ángeles y demonios, la Virgen, san José, los sacramentos, la oración,... cada capítulo escoge un tema y lo desarrolla como si fuese una predicación, a veces con ejemplos y breves digresiones, pero con un estilo de predicación, de homilía, de compartir hablando ante alguien. A continuación, tras una línea en blanco, retoma uno de los casos y lo desarrolla, poco a poco, diciendo un poco más que la vez anterior que habló de él. Y los dos casos se saltean. Primero uno, luego el otro, después se vuelve al primero. Cada capítulo es una predicación y un poco más de cada caso. Así, hasta el final. Los dos capítulos finales conllevan su respectiva exposición y el final de cada caso. Es de resaltar que a veces se necesitan muchos exorcismos o el cambio de ministro y lugar para llegar a la liberación definitiva. Los dos casos expuestos aquí son también de los difíciles: una madre que se consagra a Satanás y arrastra tras de sí a sus hijos pequeños, y el infierno padecido por un funcionario del Vaticano que, sin explicación, el día de su jubilación, es golpeado por una posesión.
"El Diablo" tiene un cariz más de exposición sencilla, de cierta divulgación cordial. Por imaginarlo, es la charla que nos da un amigo especialista en algo al que hacemos alguna que otra pregunta y él desarrolla ampliamente. También aquí hay experiencia pero ya lo expuesto es más conciso y las noticias se suceden sin hacer de ninguna en particular un desarrollo pormenorizado. Los 13 capítulos parten de la figura del demonio, sus compañeros malignos, su obrar ordinario y extraordinario, el poder de Cristo mediado por la Iglesia contra él y la exposición al mundo, recordando a cristianos y gente de buena voluntad su existencia y maldad, seguido de las armas espirituales que la Iglesia pone al servicio de los necesitados.
Dos libros, pues, que se complementan y nos muestran la belleza y luz de la fe. Pues la lucha contra la tiniebla es trasunto de la una confianza que libera e impele a lo más alto y mejor de cada uno, recibido del Padre por amor. Continuamente, el padre Amorth nos recuerda que el Diablo es una criatura, no un dios, que su estado es fruto de la libre elección, que tal decisión arrastró a muchos ángeles a convertirse en demonios y formar así el infierno, que su acción ordinaria es la tentación para alejarnos de Dios y que las acciones extraordinarias son varias pero acaban desapareciendo ante el Nombre de Cristo. La acción extraordinaria de mayor calado es la posesión, que hay que identificar y distinguir de la enfermedad. La Iglesia responde con el exorcismo, el ayuno, la oración, la fe, el trabajo del ministro y del poseso, acompañado de la ayuda de colaboradores y de la oración de los fieles.
Al final, y es de destacar, en los libros del anciano padre Amorth leemos la victoria sencilla del bien, de la vida, de la fe. La salvación, en definitiva, que Dios nos regala por Cristo y que nosotros, con la ayuda del Espíritu, conseguimos con el bien que hacemos.


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El padre Gabriel Amorth ofrece en este libro 31 meditaciones espirituales sobre la Virgen María, estructuradas a modo del tradicional "mes de María". Los textos del P. Amorth, apoyados en la Sagrada Escritura y la enseñanza eclesiástica, recorren el itinerario terrenal de María de Nazaret (su nacimiento, la anunciación, la visitación, la natividad, la epifanía, la huida a Egipto, las bodas de Caná, la pasión o pentecostés), así como las principales tradiciones sobre la Virgen (los dogmas de la Inmaculada Concepción y la Ascensión, el nombramiento de Madre de la Iglesia, el reconocimiento de su inmaculado corazón, las apariciones, el Rosario o su papel como Mediadora). El acercamiento a la vida de la Virgen, la primera redimida, la primera discípula y la primera colaboradora, lleva al lector al conocimiento de la relación tan especial y fuera de lo común que se estableció entre María y su hijo Jesús.

viernes, 17 de abril de 2015


En la librería Betel tenemos los últimos libros de este sacerdote exorcista que constituye todo un referente actual y es fuente de publicaciones cotidianas en los presentes tiempos. Sin ir más lejos y centrándonos en el mundo de la posesión y la liberación, presentamos estos dos títulos, publicados en el año 2013 y 2014, respectivamente. Son "El signo del exorcista. Mis últimas batallas contra Satanás" y "El Diablo", ambas publicadas por la editorial San Pablo. Y no solo las semeja el autor y la temática sino también el formato, contando la primera obra 192 páginas y 135 la segunda.
Sin embargo, no son para nada repetición. Ambas presentan doctrina eclesial, experiencia personal y reflexiones, sí, pero presentadas de distinta manera y sin mucha repetición. Son dos libros de los que podemos hablar conjuntamente que no son iguales y que pueden complementarse, no son repetición uno del otro.
Así, el segundo es un libro más profundo, que comienza con dos casos concretos y luego los desarrolla de manera curiosa. Cada capítulo empieza con una predicación sobre la creación, Dios, el ser humano, la libertad, los ángeles y demonios, la Virgen, san José, los sacramentos, la oración,... cada capítulo escoge un tema y lo desarrolla como si fuese una predicación, a veces con ejemplos y breves digresiones, pero con un estilo de predicación, de homilía, de compartir hablando ante alguien. A continuación, tras una línea en blanco, retoma uno de los casos y lo desarrolla, poco a poco, diciendo un poco más que la vez anterior que habló de él. Y los dos casos se saltean. Primero uno, luego el otro, después se vuelve al primero. Cada capítulo es una predicación y un poco más de cada caso. Así, hasta el final. Los dos capítulos finales conllevan su respectiva exposición y el final de cada caso. Es de resaltar que a veces se necesitan muchos exorcismos o el cambio de ministro y lugar para llegar a la liberación definitiva. Los dos casos expuestos aquí son también de los difíciles: una madre que se consagra a Satanás y arrastra tras de sí a sus hijos pequeños, y el infierno padecido por un funcionario del Vaticano que, sin explicación, el día de su jubilación, es golpeado por una posesión.
"El Diablo" tiene un cariz más de exposición sencilla, de cierta divulgación cordial. Por imaginarlo, es la charla que nos da un amigo especialista en algo al que hacemos alguna que otra pregunta y él desarrolla ampliamente. También aquí hay experiencia pero ya lo expuesto es más conciso y las noticias se suceden sin hacer de ninguna en particular un desarrollo pormenorizado. Los 13 capítulos parten de la figura del demonio, sus compañeros malignos, su obrar ordinario y extraordinario, el poder de Cristo mediado por la Iglesia contra él y la exposición al mundo, recordando a cristianos y gente de buena voluntad su existencia y maldad, seguido de las armas espirituales que la Iglesia pone al servicio de los necesitados.
Dos libros, pues, que se complementan y nos muestran la belleza y luz de la fe. Pues la lucha contra la tiniebla es trasunto de la una confianza que libera e impele a lo más alto y mejor de cada uno, recibido del Padre por amor. Continuamente, el padre Amorth nos recuerda que el Diablo es una criatura, no un dios, que su estado es fruto de la libre elección, que tal decisión arrastró a muchos ángeles a convertirse en demonios y formar así el infierno, que su acción ordinaria es la tentación para alejarnos de Dios y que las acciones extraordinarias son varias pero acaban desapareciendo ante el Nombre de Cristo. La acción extraordinaria de mayor calado es la posesión, que hay que identificar y distinguir de la enfermedad. La Iglesia responde con el exorcismo, el ayuno, la oración, la fe, el trabajo del ministro y del poseso, acompañado de la ayuda de colaboradores y de la oración de los fieles.

Al final, y es de destacar, en los libros del anciano padre Amorth leemos la victoria sencilla del bien, de la vida, de la fe. La salvación, en definitiva, que Dios nos regala por Cristo y que nosotros, con la ayuda del Espíritu, conseguimos con el bien que hacemos.

Pregón de Apertura del Año Jubilar Teresiano 2014.

 (Sacado de un blog anterior, recordando que este año es Año teresiano)


Va tocando el día a su fin y tras las misas en las parroquias, tras los encuentros familiares o cierto descanso, venimos a presentarnos ante el Señor, venimos a un último encuentro entre hermanos que nos reanime y ponga el broche celebrativo a este domingo, regresamos al calor fraterno de la mesa del altar y compartimos la alegría de la apertura del V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, anunciamos un año de gracia que nos acerca el recuerdo de esta trotaconventos castellana que empezó buscando el martirio, pasó por el desierto de la oración y nos legó una vida que es camino místico de busca y encuentro del corazón eterno de Dios.

En tiempos de necesidad y apertura a lo trascendente, esta santa andariega y alegre recuerda a propios y extraños que Cristo es el rostro visible de Dios invisible y que por la humanidad de Cristo llegamos a su divinidad. Que, como en la liturgia, vamos de lo visible a lo invisible y en lo manifiesto brilla la luz inextinguible de la revelación divina. Es una buena excusa para presentarla a quienes no la conocen, pues es maestra y testigo, es transmisora de una experiencia preciosa de encuentro personal con el Dios invisible que la mimó y le reveló sus profundidades.

En tiempos de individualismo y búsqueda personal, será esta reformadora animosa un buen referente. Será la espuela que empuja cara profundidades mayores más y más adentro en la espesura del corazón humano, siguiendo los pasos del Amado que un día, en nuestro bautismo, nos marcó con el sello indeleble de su amor y pertenencia. Podremos tomar sus obras para proponer al buscador de lo espiritual y de la autorealización que es la propia alma el castillo a conocer y conquistar, el bastión en el que ondea la bandera de Dios, oteada a veces y reconocida apenas como ansia de eternidad y vida.

En tiempos donde vende la novedad y lo cambiante, extraños y prójimos veremos a la reformadora que ama y porque ama busca lo mejor y verdadero para la Iglesia. Con ella podremos aprender el valor de la paciencia y lo bello intemporal, la necesidad de reforma en miembros e instituciones dentro de esta gran familia que brilla con el esplendor de la fe y, a veces, soporta la negrura del pecado y el demonio en su propio seno.

No queramos aprehenderlo todo en este momento ni en esta tarde, no. Dejemos que todo un año nos enseñe y acerque. Año que en nuestra Iglesia particular se vivirá desde este Año Mariano, desde estas ganas de nueva misión y desde el inicio de un curso que nos habla de sueños y realidades, de retos y propuestas, de Dios y de la humanidad, de lo nuevo y lo antiguo, de lo necesario y lo urgente. No hay tiempo de más, no al menos hoy. Así, pues, callo, y con todos vosotros, celebro esta misa y esta apertura de Año Jubilar teresiano. No podríamos hacerlo desde mejor lugar que este Carmelo que nos acoge e invita, que nos agradece la presencia y nos lanza al desafío de conocer y tratar con esta buena amiga de Cristo y hermana nuestra.


(Pronunciado el domingo 19 de octubre de 2014, en el carmelo de Ourense, a los pocos minutos de las 19 horas, justo antes de la Misa presidida por el Sr. Obispo, monseñor Leonardo Lemos)

martes, 14 de abril de 2015

Un par de notas de lecturas.

De cuando en cuando, dejaré una recensión, resumen o notita sobre libros leídos o que me han encargado publicitar y a los que he dedicado menos tiempo. Hoy comparto dos que entran en esta categoría última. :-)


 Anselm Grün, "Pureza de corazón". DDB.

El monje Anselm Grün es un conocido religioso que transmite los dichos y experiencias de los Padres del desierto y los pone en diálogo con la psicología y las tradiciones meditativas actuales.
Esta obra es su primer escrito presentado para publicar y ahora deja de ser inédito por fin. En él, plantea la finalidad de la vida monástica: la contemplación divina, y el medio primordial: la pureza del corazón. A la gracia divina de la contemplación responde el hombre despejando su corazón, esforzándose para centrarlo en Dios y dejándose penetrar por el Espíritu. Una vida de apertura y búsqueda que parte del Evangelio, en concreto de Mt 5, 8: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios".
El libro, tras un prólogo a esta edición y la Introducción, desarrolla su tesis en cuatro pasos: explicar qué es la pureza de corazón, mostrar los medios para alcanzarla, descubrir los indicios de la misma en la vida y, finalmente, un capítulo dedicado a la oración.
Una magnífica y sencilla forma de redescubrir la espiritualidad cristiana.

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Alfonso Crespo Hidalgo, "Fuga y retorno de Teresa". Editorial san Pablo.
En pleno V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, la cantidad de artículos y libros crece exponencialmente y en la librería Betel ya hay un surtido número y una diversidad interesante para acercarse a esta interesante mujer.
La presente obra es fruto de unos diálogos entre amigos que ponen el Libro de la Vida de la santa como centro, preguntándose "¿quién es Dios para ti, Teresa? Y a la lectura y comentarios posteriores se va uniendo el estudio y la oración, el encuentro tanto con Dios desde la mística avulense como el diálogo querido e imaginado con la propia santa. En lugar de una presentación doctrinal más o menos académica, surge una narración de encuentro con la santa y con su Amado, el Dios de Jesucristo que es Dios que no solo se deja encontrar sino que Él mismo sale al encuentro de quien le desea.
El Libro de la Vida, obra autobiográfica que santa Teresa escribe por obediencia, será el eje desde el que partir para el diálogo de este libro. Y la pregunta sobre quién es Dios para ella, la pregunta primera. El esquema del libro es: Preludio, exponiendo la biografía teresiana; Primer Movimiento, mostrando los cuatro primeros capítulos del Libro de la Vida; Segundo Movimiento, con los siguientes cinco capítulos de la Vida, exponiendo su crisis humana y la Gracia que le persigue; la Apoteósis, el epílogo, el encuentro con Dios.
Como diálogo y comentario, admite la presencia del lector y queda en el aire la invitación a que su voz se sume a las presentes, recorriendo su propio camino en el conocimiento de quien fue nombrada la primera Doctora de la Iglesia y a que se remonte la mirada y el corazón al Dios de Teresa.


lunes, 6 de abril de 2015

Vixilia Pascual 2015.

O pasado sábado, Sábado Santo, día catro de abril deste 2015, na Armada, celebramos a Vixilia Pascual.

A partires das sete e cuarto fomos xuntándonos os fieis que, un ano máis, nos acercamos a este lugar tan querido do seu rector, don Manuel, para repartir os ministerios, encender o lume, confesar,... todo en orde a comezar ás oito da tarde a solemne Vixilia Pascual. Cabe destacar que, un ano máis, fomos uns cincocentos os que estivemos para a proclamación gozosa do anuncio da resurrección de Cristo, superando o número do pasado ano, no que notaramos un descenso.

Don José Ramón, das Pereiras, foi o presidente e, concelebrando, estivemos don Manuel, de Faramontaos, don José Luis, de Barxa, don Félix, de Pontefechas, e don Benigno, da Merca, participando por primeiro ano. Faltounos don Camilo, de Zarracós, un dos fundadores desta iniciativa, non presente este ano por motivos de saúde. A celebración, por primeira vez, foi case exclusivamente en galego, contando con lectores de distintas parroquias que se animaron a usar a lingua nai. Basicamente, o castelán quedou para o pregón pascual e unha lectura. 

Unha hora e dez de celebración nun lugar que nos permite espacio e clima de calma e de encontro. O lugar no que celebramos a Vixilia é amplo, conta co moderno santuario onde poden sentarse ata cincocentas persoas, alberga a capela ca venerada imaxe da Virxe da Armada, patrona da cabeza e os seus males, dispón de casa da confesión, sacristía surtida con vestiduras para tódolos ministros e unha luminosidade magnífica que nos transmitíu a luz do anoitecer sabatino. 

Tal amplitude permite que o groso dos fieis dispoña dun lugar onde esperar en torno ó lume bendecido e se poida ir en procesión significativa dende o exterior, portando o cirio pascual e as velas acesas, ata o santuario onde discorreu a Vixilia. O interior xa dá para moito pero sempre pode aproveitarse polo espacio libre que queda para xente de pé. O presbiterio é alongado, de tal forma que caben suficientes ministros e a liberdade de movemento é manifesta.

Un detalle precioso a sinalar é o Cristo resucitado sobre o altar. Unha imaxe onde se une a cruz, o mundo e o resucitado en actitude de camiñante. Queda a impresión do recibimento do Deus home a tódolos que entran a este iluminado espacio sagrado. E ponse de manifesto a unidade do crucificado e o resucitado, a mesma Persoa. Toda unha catequese visual que xa foi resaltada nalgunha outra celebración.

Tra-la Vixilia, fomos invitados a baixar á cafetería e disfrutar do ágape. Este é conformado polo que traen tódolos que o desexan e que pode complementarse co refrixerio ofrecido dende a cafetería e o chocolate ó que invitan os señores curas participantes. Un broche de encontro persoal e comunitario entre uns poucos fieis que quedan a cear e dialogar. Digo uns poucos porque non quedan todos, nin a metade, pero si un número significativo nun ambiente distendido e calmo.

A data de Pascua guíase por calendario luar



Se xa é visitado o santuario da Virxe da Armada por motivos de devoción e pola novena e festa o nove de setembro, oxalá tamén o sexa por esta solemne Vixilia Pascual que levamos uns poucos anos celebrando e que tantos centos de fieis apoian.