sábado, 27 de febrero de 2021

Un legado oculto de don Alejandro Delgado Arce

Un legado oculto de don Alejandro Delgado Arce

Esto no es más que un pequeño, y aún pobre, homenaje a don Alejandro Delgado Arce, con motivo de la publicación de un legado suyo que permanecía oculto en la Red. Oculto porque se perdió, aunque quedó un remanente en forma de copia. El caso es que él comenzó un precioso ejercicio de comunicación cara el mundo, pero se vio truncado por diversas circunstancias y no tuvo continuación, estando a día de hoy perdido para el común de los mortales. Y es una pena, porque habla de la historia y contenidos de una preciosa institución que camina entre las sombras de la calma claustral del monte de Ervedelo y la claridad de la ciencia que contiene entre sus paredes, donde humano y divino se hermanan. Es triste que su legado no solo se haya perdido (casi), sino que no tenga continuidad, aunque sea de modo sencillo y no profesional. Me refiero a la antigua página del obispado de Ourense que contenía el apartado de la biblioteca del Seminario Mayor de Ourense.
 
 
Hubo un tiempo, pocos años ha, en que desde ella se accedía a la página de la biblioteca del Seminario Mayor. Este era un espacio donde se conjuntaban diversas personalidades, que comentaban algunas obras de la biblioteca, amén de novedades, actualización de obras recibidas, agradecimientos por donaciones y digitalización de algunas obras completas o detalles de las mismas. El mismo formato y las imágenes utilizadas hacían gala de la sensibilidad de Alejandro, que trabajó durante años en aquel espacio, catalogando y descubriendo. En colaboración con Felipe Iglesias, informático del obispado, nos abrió la puerta a un nuevo mundo que muchos tuvimos la suerte de frecuentar y redescubrir.
 
Por desgracia, hoy en día la biblioteca duerme en el olvido de la Red. Gracias al potente proyecto de archive.org podemos acceder a regiones que se han sumido en la sombra del pasado y rescatar partes más o menos grandes de páginas y contenidos que algunos añoramos. Sin esto, tan solo la memoria y los archivos que puedan existir en algún disco duro del obispado de Ourense y del propio autor, estamos perdidos. Hoy ya no existe ningún enlace ni espacio que se ocupe de ella o que la publicite. Tengo la suerte de haberla rescatado del silencio general en 4 entradas de este blog, lo que no es más que un delgado hilo de enlace con un cargamento poderoso que muchos otros podrían exponer. Ni siquiera en el blog ni en la página de Facebook del Seminario Mayor se ocupan de ella, siendo, como debería ser, un lugar de referencia. Revisando, también, mi humilde archivo de recuerdos, veo que apenas la fotografié o publicité sus contenidos demasiado en su momento.
 
Así que aprovecho que la marea de la curiosidad ha dejado una resaca de recuerdos en la playa y los recojo, no vaya ser que se pierdan para siempre, entre olas de indiferencia o la dulzura agria del olvido. De paso, lanzo la idea: recuperad y abrid una vía de comunicación con la biblioteca. Hay mil modos y maneras de traerla a la cotinianeidad, de ponerla a disposición de la ciudadanía y de asombrarnos con nuevos descubrimientos. Lo más bonito sería que los propios formadores o seminaristas se lo tomen como un regalo que nos hacen, tanto a los que tuvimos la suerte de conocerla como a los que miran cara el edificio y no tienen ni idea de lo que se pierden.
 
 
En una entrevista, me comentaba Alejandro: Efectivamente, hoy encontramos en Internet un magnífico campo de difusión y extensión cultural, una estupenda herramienta para profundizar en todo tipo de conocimientos y la posibilidad de trabajar desde casa contando con el acceso a una información muy fiable que sería impensable en tiempos pretéritos. Sin olvidar que el éxito de cualquier investigación está en la preparación humana, en la íntima creatividad y en el esfuerzo personal, las “facilidades” que se nos ofrecen son enormes.
 
Publicaciones periódicas que llegaban al Seminario Mayor de Ourense
Desconozco la política actual, más en tiempos de restricciones, pero cuando yo realizaba allí tareas de voluntariado, la biblioteca estaba abierta a todos, seminaristas e investigadores externos. Podías consultar lo que quisieras, pero no recuerdo que se prestasen libros para llevarlos. También se contaba con que la sala de profesores albergaba una continuación que no todos conocían. Y es que el último número de una escogida selección de revistas, españolas y extranjeras, se colocaba en tal sala, en los revisteros dispuestos para tal servicio. La selección incluía temáticas relacionadas con la historia, la filosofía y la investigación bíblica, además de revistas donde Galicia tenía una aparición especial. Alejandro no solo las exponía, cambiándolas cada vez que aparecía un número nuevo, sino que en ocasiones realizábamos cambios de títulos, sobre todo si alguno tenía una periodicidad larga o se cancelaba. La lista es larga y no sé hasta qué punto se amplió, o abarató coste de suscripciones, cuando salió a la venta la revista 'Auriensia', dirigida desde el Instituto Teológico Divino Maestro. Como muestra, esta lista que Alejandro público en el espacio para la biblioteca, en la página del Obispado. Solo las revistas que comenzaban su título con la letra A. 
Continuará.

sábado, 20 de febrero de 2021

Sobre Judas

Sobre Judas

Un vistazo a los datos históricos y su investigación actual

El 17 de febrero comenzaba el Tiempo de Cuaresma para la Iglesia Católica. Tras un martes de Carnaval (Entroido, le decimos por estos lares) amanecido lluvioso, con preciosa tarde soleada, el Miércoles de Ceniza se presentó al revés, con tarde gris y buena cantidad de lluvia. El calendario litúrgico marcaba el inicio de un Tiempo penitencial cuyas prácticas y meditaciones deberían preparar al fiel para la alegría desbordante de la Pascua. Curiosamente, el paso de la Cuaresma suele revestirse de mayor potencia que la festividad de la Pascua, situación que sigue sin equilibrarse y que se traduce en más celebraciones y símbolos visibles ahora que después. 
 
El caso es que los textos litúrgicos van a ir conduciendo al fiel cara el Triduo Santo, con la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección como colofón. Un nombre que saldrá en varias ocasiones es el de Judas Iscariote, al que seguramente se le colocarán diversos apelativos despectivos. Eso, si se le menta y dedica un tiempo. Un discípulo que conoce muchas representaciones en el arte y que carga con la mancha de la avaricia y la traición. Él, uno de los íntimos, será quien entregue al Maestro a las autoridades e inicie el camino del Calvario y la muerte.
 
Hace ya 14 años, National Geographic daba a conocer un escrito que, decían, cambiaría las tornas, desestabilizaría las ideas sobre Judas y, de paso, una vez más, daría un toque de gracia a la Iglesia Católica. Se presentaba el Evangelio de Judas, un viejo escrito ya reseñado en alguna fuente cristiana, donde el protagonista recibía un encargo de parte de Jesús: que lo entregase. El malvado se convertía en el héroe. Sin embargo, han pasado los años y no veo que a Judas Iscariote lo hayan rehabilitado ni que la gente se haya leído lo más mínimo sobre ese escrito. El caso es que este año se presenta una oportunidad de rehacer nuestras ideas acerca de Judas. Yo todavía no la he visto, pero hay una serie que pone su nombre de nuevo en la palestra: '30 monedas', dirigida por Álex de la Iglesia, estrenada en 2020.
 
Dejando de lado lo que ella aporte, yo tomo el camino de los investigadores expertos y os presento una síntesis de varios artículos que tratan al Iscariote, de modo que tengamos varias fuentes fiables a las que agarrarnos y varios datos seguros acerca de la persona y obra de uno de los Doce, al que Jesús confió su intimidad.
 

Criterios de historicidad aplicados a Judas

Siempre que se hable de una persona de la antigüedad y se le aplique la fórmula "(fulanito) histórico" se trata de una reconstrucción basada en datos que los investigadores aceptan como históricos. Es decir, se consultan las fuentes, se contrastan y purifican, se entienden en un contexto amplio (mediante estudios arqueológicos, sociológicos...) y se definen como históricamente fiables. El Judas histórico es una especie de retrato robot de Judas, de quien no tenemos muchos datos, pero sí conocemos múltiples imágenes legadas en los textos que le dedicaron. Conocemos cómo fue "tratado" a lo largo de la historia y cómo se plasmó su figura en variados formatos (literarios y artísticos). Este Judas histórico, como pasa con el Jesús histórico, puede sufrir cambios, dependiendo de sensibilidades y nuevas investigaciones. Así que veremos, de modo sintético, como los historiadores pueden afirmar que la existencia de Judas Iscariote es históricamente plausible. Seguimos las explicaciones de Antonio Piñero.

 
1. Criterio de múltiple atestiguación: podrían contarse tres fuentes, la que usa Marcos (retomada y matizada en Lucas y Mateo), la de Juan y la de Hechos. 
 
2. Criterio de dificultad: denominado criterio de incomodidad por Esther M. Pericás. Se refiere a datos sobre el pasado, personal o de la comunidad, que perjudican la propia imagen, son mala publicidad, pero que no pueden ocultarse, porque son conocidos por todos o han sido transmitidos por gente fiable. Que uno de los íntimos haya sido el que entrega al maestro no es plato de gusto. Y que Jesús no la haya visto venir no deja su omnisciencia en buen lugar, tampoco.
 
3. Elaboración del personaje: si Judas hubiera sido una invención se lo hubiera perfilado mucho mejor y desde el principio. Sin embargo, la investigación arroja unos datos muy básicos al inicio y la evolución de varias líneas paralelas que se abren y enriquecen con el paso del tiempo y los intereses de diferentes comunidades.

Dos datos y múltiples interpretaciones

Realizar una biografía del Iscariote es imposible, comenzando ya por su misma denominación: ¿qué significa Iscariote? Porque las respuestas son variadas y ninguna definitiva. Lo mismo sucede con las motivaciones de la entrega: ¿le mueve el dinero, siguiendo un maestro pobre que camina rodeado de pobres? Y, asimismo, en la noche de la historia queda su final: ¿suicidio o caída mortal? Los rasgos básicos y que pueden fundamentarse en los textos son muy escasos y se pueden reducir a dos: que pertenecía a los íntimos de Jesús y que fue quien el entregó a las autoridades. A partir de aquí comienzan otra serie de datos, muchos de los cuales van a responder más a la interpretación que se dio a su figura que a una relación de detalles conocidos directamente. Claro, también aparecen aportaciones y matices, pero la base en bruto es bien escuálida. Y lo remarcan en sus escritos, especialistas como Esther M. Pericás, Antonio Piñero y John P. Meier.
 
Judas aparece como el último apóstol en 3 de las 4 listas conocidas (sinópticos y Hechos), lo cual habla tanto a favor de su existencia, como de la mala consideración en que se le tenía a la hora de transmitirse las listas. Es decir, que una persona íntima de Jesús haya sido quien le entrega es un dato incómodo para el resto de discípulos. Sin embargo, se fijó y pasó de la tradición (seguramente, no fue única, sino que se trató de varias tradiciones paralelas) oral a los evangelios escritos. "Si ese dato se remontara a los primeros años de existencia de la Iglesia pospascual, su autenticidad estaría garantizada por el criterio de incomodidad, uno de criterios de historicidad más exigentes", comenta Esther M.
 
 
¿Y en cuanto a los motivos de la entrega? Porque el verbo usado, incluso una denominación evangélica para distinguir a este Judas, es "entregar", "el que lo entregó". Un verbo que significa dejar a alguien en manos de otro, desentendiéndose de su suerte. Para Marcos no hay motivos explícitos, aunque se dice que los sumos sacerdotes le ofrecen dinero si les entrega a Jesús. En Mateo observamos un giro: Judas es quien va a ellos y les pide dinero. Lucas va a ofrecer una versión diferente: Judas está bajo la influencia del demonio y se ofrece a los sacerdotes, que le ofrecen, a continuación, dinero si cumple. Para Juan está claro que la motivación pecuniaria es central, junto a la influencia demoníaca, pues ya le pone desde el inicio como administrador de los bienes del grupo y avaro ladrón, además de que Satanás entra en él.

El “apellido” Iscariote ofrece diferentes interpretaciones. Una de las más comentadas es que estaríamos ante una denominación geográfica, ante la pertenencia  a un pueblo concreto. Es decir, Iscariote significaría “hombre de, nacido en, Qeriot, Kariot o Skariot”. No es la única lectura que se le ha dado, mas ninguna ha sido declarada definitiva. Tomando esta, el mismo nombre de la población divide a los investigadores, pues unos no ofrecen una localización concreta y dicen desconocerla, otros apuestan por algún punto de Judea y hay quién sí le pone coordenadas. Incluso tomando Iscariote como población, hay una segunda lectura, que viene del Evangelio de Juan, donde leemos que Judas es el hijo del Iscariote. Así que tendríamos un dato del lugar de nacimiento del padre y, por extensión, quizás suyo, también. En todo caso, admitiendo que nació allí, donde quiera que esté, o que es hijo de uno que allí vivía, es un dato definitorio: Judas sería el único discípulo de Judea que acompaña a Jesús y que tenga la relevancia de ser incluido en el grupo de los Doce. El resto son galileos.

¿Cómo describen a Judas los evangelios sinópticos?

Los 3 coinciden en que formó parte de los Doce, los discípulos íntimos de Jesús, enviados a proclamar la Buena Nueva y que entran con el maestro a Jerusalén antes de su muerte. En las 3 listas aparece en el último lugar. Es decir, se reconocía su cercanía a Jesús, pero se le denosta, situándolo siempre al final. Los 3 usan el verbo, en griego, “entregar”. Judas entrega a Jesús a sus enemigos. Y Jesús predice y acepta esa entrega. Judas no solo se lo ofrece en bandeja, sino que acompaña a un grupo, más o menos armado, para reconocerle y señalarle. 

Veamos algunos detalles. Lucas le denomina traidor, endureciendo su visión sobre él. Los evangelistas ven en esa entrega un cumplimiento de las Escrituras. Marcos le pone como amigo íntimo que traiciona, con palabras similares a las del Salmo 41, 10. Mateo le señala como codicioso y aunque recuerda que se arrepintió, le muestra como un pecador que no alcanza el perdón, cosa que sí le sucede a Pedro. En Hechos ya ni se contempla el arrepentimiento y en Lucas se habla directamente de que Judas es empujado por el demonio a actuar contra Cristo.

Fuentes consultadas

- Los discípulos de Jesús (XVII), Antonio Piñero: con datos sobre los discípulos de Jesús y una atención particular a la interpretación de "Iscariote".
- La persona de Judas Iscariote, Antonio Piñero: los Judas del NT, interpretación de "Iscariote", imagen de Judas en los evangelios sinópticos.
- John P. Meier, Un judío marginal, vol. III
- Imagen: Schalcken, Godfried -Pintor- (Taller de), La traición de Judas 1665 - 1670. Óleo sobre lienzo, 53 x 45 cm.
- Imagen: Dyck, Anton van; El Prendimiento de Cristo 1618 - 1620. Óleo sobre lienzo, 344 x 253 cm.
- Imagen: Guglielmi, Augusto, La Oración en el huerto 1832 - 1837. Aguatinta litográfica, Litografía a lápiz, Litografía a pluma, Raspador sobre papel avitelado, 480 x 640 mm.

martes, 16 de febrero de 2021

Martes de Entroido entre chuvia e sol

 Martes de Entroido 2021 entre chuvia e sol

Que ben se lle notan ós días que medraron as horas de luz, tanto pola mañá como pola tarde. E é xa din os maiores que, polo san Blas, hora e media máis. Este martes de Entroido, que non o parece, comezou con chuvia e seguíu cunha tarde de sol. Os de Louredo, non sei os veciños doutros lares, dicímoslle a días así que tempo de neve, tempo alegre, pois chove, sae o sol, ata poden coincidir ambas cousas, vese o arco da vella... E quen di que sexa "tempo malo"? Dependerá da conveniencia, de como lle cadra a circunstancia, verdade? O caso é que, con esto dos confinamentos perimetrais e a eliminación de toda manifestación social do Entroido (a nivel institucional), case dá igual que tempo teñamos.

Sigo pensando neso do tempo malo e coincide que recupero 'El beso del vampiro' ('Kiss of the vampire', dirixida por Don Sharp, 1963, da Hammer), onde o tempo de chuvia ou nubrado, xunto ca noite, é un tempo fabuloso para os vampiros, que poden andar tranquilamente ó aire libre. Nesta película, a única restrición parece ser a do sol directo. Menuda carreira cando contaban que o ceo seguía encapotado e resulta que se abre unha olladiña!

A película ten o seu aquel de Entroido, pois convócase unha festa de máscaras, na cal veremos como unha parella de estranxeiros son introducidos a un pechado mundo de vampiros, que se xuntan ó modo dunha seita. Cousa curiosa! visten sinxelas túnicas brancas, contrastando os seus feitos escuros co branquexar do seu atavío.


Unha parella de recén casados saen de viaxe en coche e quedan sen gasolina nun apartado paraxe. Por alí hai tempo que non pasan viaxeiros e a pousada está aberta de casualidade... ou porque é a vivenda dos donos e non teñen onde ir. O caso é que o automóbil chama a atención do cidadán Ravna, un científico que por un erro foi botado da súa cidade de orixe e vive agora ca familia nun caserón apartado. Este botoulle o ollo á dona, para despois fincarlle os dentes... vampíricos! Ah, pero iso non vai quedar así e o seu marido moverá Roma con Santiago para sacala das gadoupas de semellantes seres diabólicos. Non está só na loita. Zimmer, un señor maior a quen vemos meterse un bos tragos entre peito e espalda, ademais de meterlle unha pá a un ataúde, ca súa defunta filla dentro, vai abrir fogo dunha maneira ben curiosa: ataca ós vampiros cun ritual satanista! E manda contra eles... morcegos vampiros!!

Carlos Díaz Maroto adicoulle un capítulo a esta película no seu recente 'Más allá de Drácula: otros vampiros en la Hammer' (1ª ed. outubro 2020). Deteñámonos un intre no que escribe sobre estes peculiares vampiros: a imaxe que se ofrece aquí dos non mortos é un tanto diferente á de aportacións anteriores da Hammer. Vémolos comer e, sobre todo, beber moito, e resisten a luz solar se está nubro. Se ben, percibímolos á maneira dos vampiros tradicionais, durmindo nun cadaleito e fuxindo das imaxes sacras -Gerald confecionará o sinal da cruz co seu propio sangue-, compórtanse dun modo, digamos, máis mundanal e asumen relacións sociais. Ofrécense máis a modo dunha seita de corte satánico, vestindo túnicas brancas, coma se procurasen emular algún tipo de pureza, ou ben como oposición á negra sotana dos sacerdotes. Contrasta con eles Marianne, que leva un vestido vermello sangue, que representa desa maneira a tentación que supón para os non mortos. Tamén cabe resaltar a iconografía que brindan os vampiros na escena do baile, elas todas con anteface, eles con grotescas carantoñas, moitas das cales representan ó diaño con diferentes apariencias arquetípicas (páx. 49-50). De regalo, una curiosidade que don Carlos nos comparte: este título encantoulle a Roman Polanski, que o parodiaría na súa 'El baile de los vampiros', 1967).

Este libriño, por formato, que non por contido, tamén é un precioso compañeiro para ratiños libres, cunha ventá golpeada pola chuvia invernal, a poder ser, ou cos títulos comentados a man. Repasa nove películas da Hammer onde os vampiros son protagonistas, lonxe da presenza poderosa do Conde, mais sen faltar algunha que outra referencia ou aparición, pois a súa sombra é longa. Os fans de Christopher Lee, de todas, van levar de regalo algunhas  referencias e os de Peter Cushing teran páxinas e páxinas para saber máis del. 

En Ourense non fixemos festa, inda que foi festivo, pero si saímos un ratiño ca pequena disfrazada, sen bailes nin contactos próximos, que non está a cousa tan ben como para montar unhas mascarada. Detalle que me fai volver á de Polanski, co ese vello Drácula presidindo o festín de enmascarados. Ah, ese que nun momento dado fai o xesto dos cornos e me recordou que o facía nunha entrañable serie da nosa infancia: 'A tía de Frankenstein'. 

Mentres, agradecendo que lles fixeran fotos, mais lamentando que non aportasen máis información, voo en pensamento cara Louredo, onde resulta que colocaron, alomenos, tres zamarucos (alguén lles di "mazarucos"?). En Cortegada montaron uns cantos e fóronos repartindo polos pobos, deixando no Cazapedo un. Os outros son de autoría lourediana.

domingo, 14 de febrero de 2021

Escolma de aportes sobre Louredo.

Escolma de aportes sobre Louredo.

Á hora de coñecer máis sobre Louredo, agradécese que compartades as vosas historias e recordos. Ben é certo que podía un escribir moito máis, pasando a escrito o que é tradición oral, ou compartir o que só se coñece por vivir ou estar no pobo. Mais é interesante e necesario que os escritos propios se complementen cos de outros, de modo que esntre todos propoñamos temas diferentes e vaiamos cubrindo perspectivas. Pondo todo en común de maneira pública deixamos para o futuro un documento único no que conflúen diferentes personalidades, enriquecendo a memoria. Tamén realizamos un exercicio moi necesario de confrontación: hai detalles que non se contan, historias que se esquecen... pero se entre todos deixamos comentarios que completen o cadro, sen dúbida axudaremos a que no futuro se coñeza mellor un anaquiño da historia de Louredo.
 
Esto exténdese a outros campos, como pode ser o da toponimia, por exemplo. A día de hoxe hai un precioso proxecto en marcha, denominado "Galicia Nomeada". Consiste na recollida, publicación e posta en común dos diferentes nomes dos lugares de toda Galicia. Mediante unha páxina web e unha app, un pode localizar un lugar (camiño, fonte, pozo, monte, barrio...), escribir como se chama, fotografialo, xeolocalizalo e unha serie de accións a maiores, co cal quedará memoria del. Para que o admitan e publiquen, os especialistas precisan confrontar e ratificar a información. 
 
Pois ben, se nós deixamos constancia dos lugares de Louredo e os seus nomes, publicándoos en Facebook, por exemplo, realizamos unha valiosa actividade de documentación e confrontación ó mesmo tempo. Así, fotografando un lugar, nomeándoo e publicándoo, permito que outros me corrixan ou aumenten o que eu escribín sobre el. Se compartimos despois unha ligazón ca publicación completa (o que eu puxen e o que outros escribiron), axilizamos o proceso de comprobación de datos e aumentamos o caudal deles.
 
Cando publicamos historias, xunto cas fotos do noso pobo, tamén alegramos ós nosos emigrantes e as súas familias, pois facemos cercano o pobo do que saíron hai anos, actualizamos o que eles recordan e abrimos unha canle de comunicación que os fai máis cercanos. Tamén lles permitimos compartir memoria propia ou dos seus, dándolle voz e escrita ás conversas sobre Louredo e as súas xentes. Establecemos unha ponte que abarca calquera punto do planeta.
 
Por esto e máis, como agradecida homenaxe a cantos invertides un tempo en actualizar a información sobre Louredo, presente e pasado, recollo aquí algunhas publicacións e compártoas, con dobre finalidade: AGRADECER ós seus autores que lle dedicaran un tempo ó pobo e a facelo presente, ANIMAR a outros a que poñan o seu grauciño de area en resgardar parte da historia para o futuro. 
 
Desde o Facebook Louredo chégannos estes tres zamarucos da man de David fernández, inda que nada sabemos de quen os fixo nin cantos hai.
 
 
Anterioremente, eu recollera esta costume en varias ocasións, das que copio só estas dúas, recordando que daquelas só facía os zamarucos, que eu saiba, meu irmán no Cazapedo.

GRACIÑAS, Rafa, por preguntar ós maiores, estudiar a nosa historia e plasmar con sinxelas accións no presente un pasado non tan lonxano.

Aquí tendes dous zamarucos realizados por Rafa Álvarez en en san Xoán de Louredo, á entrada da praza do Cazapedo. Nos tempos mozos dos nosos pais facíanse dous, home e muller. Colgábanse dun piñeiro colocado no Cazapedo. O piñeiro vendíase e, imaxino, servía para pagar as festas. O martes de Carnaval non se traballaba ou, como moito, traballábase ata mediodía. Pola tarde, como te visen no campo, iban buscarte e traíante atado po pobo.
 
Carlos Fernández, dos Veciños, pousa unha boa coleción de recordos en forma de comentarios: Sería na casa da señora"Jraviela", tal e cómo a chamabamos os que a coñeciamos,e despois foi o fillo "o Juan da señora Grabiela" o que seguiu abrindo a tienda.Un ano fixose unha merenda,e viñeron os gaiteiros de Merens tocar,todo un acontecemento.O dos zamarucos era porque en Louredo nunca se usou o término .disfrazar.se,deciase"vaste vestir de zamaruco". O que eu non recordo e que se fixeran de palla,ata hay una anos que os fixo o Rafa,pareceme ben,pero antes eu nunca os vira,o que non quere decir que xeracions anteriores o fixeran.tamen se usa o término "zamaruco/a"pra desinar a xente mal encarada,de difícil trato,ou que non fala moito..."miña tía e coma un zamaruco'p.ej..Vestirse de zamaruco,faciase con roupa vella e tapabamos a cara.Lembrome de rapaz ir buscar o Plácido Rocha ca cadea a Ladeira ,pois tiña unha viña ali.Fixonos correr ben tempo e logo deixounos collelo e levalo a tienda do Juan da Jraviela onde nos pagou Mirindas e galletas pra todos.O que dis de Cortegada,penso que eli nunca houvo zamaruco,(bueno zamarucos hai ben diles) polo menos antes era meco hasta o ano pasdo que nos "roubaron" o nome. Bo día Félix,preguntalle a xente de Louredo,coma Fina Álvarez Santos,que se "disfrazaba" cun traxe de mariachi que a mítica orquesta Los Chipas lle regalaran o Carmeliño Álvarez ,tío da Fina,diso hay corenta anos. Félix,tiñas razón no dos zamarucos de palla,eu non os acordei pero miña nai si,tamen me di que viña o Sr.Trino de Soutelo nun cabalo e facia mil "gataruxas", o Eladio da Telleira viña de zamaruco zapateiro,iste estaba "amigado" ca Sra"Arnesta" e falaban deles.Tamen había " Desfile de Damas",onde se presentaban as mozas cos seus respectivos noivos vestidos de etiqueta,ca mellor roupa que tiñan. Complementa, Susa, do Pazo: E os mozos iban o bachistón ,despois de noite a lá marchaban a Merens ,roubabanlle o zamarucoque iles tiñan e colgabano no piñeiro mui alto e de noite velabano senón viñan os de Merens e escapaballe con il ,outra vez o reves.
 
O pobo foi cambiando e quedan recunchos que só unha limpeza e unha escoita atenta ós maiores pode recuperar. Así, como exemplo, este lavadoiro do Pireiro. Sobre el escribira eu: Un lavadoiro á beira do camiño, hoxe de monte. Está no camiño do Pireiro e, cando tirei a foto, estaba oculto entre fentos. Outras veces ten lucido mellor cara e pode fotografiarse limpo. Sempre me chamou a atención por dous detalles. O primeiro é a localización, pois o lugar atópaste entre viñas e camiños cara o Monte da Raposa e O Pazo ou a Laxa do Abade. Xeralmente, atopa un o lavadero no medio do pobo ou ó lado dunha fonte. Así sucede no da Fonte do Cano ou na de Louredo e A Tella. Neste sitio queda desconectado de casas cercanas. Segunda cuestión: nunca lle vin un manantial que o alimentara. Esto non é estrano, pois a vía de auga que o fornecía está perdida. O manantial brota preto, por riba da Viña do Cura, ou do Pireiro, pero o preciado líquido elemento non sae por onde iba antano. Está por recoller a historia das augas de Louredo. E respondeu don Ramon Rodriguez: Yo la conocí cuando se usaba para lavar ropa y él entorno estaba bien cultivados viña de D Esteban y la poza que había más arriba al lado del camino a Lapela.
 
De Louredo ben paga a pena compartir fotos que só estando no momento preciso se poden tirar, coma este arco da vella que publicou Angelika Sollberger, desde A Torre.
 
 
Tamén dela, esta densa capa de néboa que cobre san Benito e Cortegada, vista dende o pobo.
 
 
E que dicir desta nevarada en decembro do 2018?
 
 
Ou deste raio ó lonxe, gracias a David Fernández, de Louredo.


Rafael Álvarez, do Outeiro, abríu veda noutra rede social, Flickr, e o seu álbum de Louredo segue a ser, a pesar dos anos pasados sen actualizar, de referencia.
 
 
Dende preto de Louredo hai quen mandou un recorte, como este de Loly Gómez, que nos fala dun veciño.
 

 
Xa temos tamén disponible un inédito escrito de don Pepe, o veterinario, que tamén foi alcalde de Cortegada, sobre Louredo



 
Isto non foi máis que unha escolma e un agradecemento. Quen se anime, que saque dos caixóns fotos e da memoria historias, que terá ben onde publicalas e compartilas.

jueves, 11 de febrero de 2021

'Más allá de Drácula: otros vampiros en la Hammer', de Carlos Díaz Maroto

'Más allá de Drácula: otros vampiros en la Hammer', de Carlos Díaz Maroto 

Qué alegría saber que la primera edición de este libro se agotó y salió una segunda. ¡Que también lleva semanas agotada!. Se trata del libro que inaugura la "Biblioteca de la Abadía", una realidad que toma forma para traer a libros impresos títulos y temáticas cinematográficas varios, que vayan del terror a la ciencia ficción, pasando por el wéstern, por ejemplo. De momento, la Hammer y sus vampiros son la primera propuesta. Y el autor que nos acompaña en estos primeros pasos es Carlos Díaz Maroto. 

El libro repasa en 162 páginas, formato de bolsillo, las películas de la Casa del Martillo donde los vampiros hacen acto de presencia como terroríficos protagonistas, aunque no se queda en ello, sino que explora los proyectos que no llegaron a buen puerto o cuya trama se desdibujó hasta resultar un producto diferente al planteado originalmente. Este detalle de las películas que no llegaron a ser se reparte entre el grueso del escrito y una sección al final del mismo. Drácula no será el centro de atención, aunque sí lo veremos aparecer fugazmente, en referencias a obras literarias, películas de la Hammer y la Universal, además de su papel más o menos manifiesto en las obras aquí referenciadas.

Del blog La Abadía de Berzano 26/10/2020
 

Se agradece el inicio, dedicado a la historia y filmografía Hammer, que nos descubre la multitud de títulos y temáticas que filmó. Generalmente, cuando escuchamos Hammer seguramente la asociamos con una serie de películas y estilos (terror, goticismo, monstruos clásicos en decorados grandiosos), pero nos estamos dejando fuera muchas otras propuestas. Las primeras páginas nos ponen al día y desasnan al respecto.

Luego, nueve títulos comentados. Cada uno con su cartel promocional a color y varias fotos, ordenados cronológicamente por la fecha de estreno inglesa, completada luego con la fecha de estreno en España, si la hubo, y en qué formato, pues alguna no pasó por cines, sino al doméstico directamente. El texto incluye notas a pie (con aclaraciones, ampliación de información, fuentes y, algo que se agradece mucho, enlaces a webs para consulta de datos de la época o entrevistas actuales), donde más de uno podremos ampliar material de consulta, y un poderoso cuerpo informativo, donde se desvelan relaciones con otras películas, datos varios de actores, productores y directores, anécdotas de filmación, cambios en guion, se incluyen pseudónimos y la persona que se parapeta tras ellos y se revela la trama de la película. Se lee de corrido y con ganas. Yo, personalmente, elegí ir leyendo por capítulos, parando al final de cada uno, de modo que me empapé de cada título, descubriendo qué hubo tras ellos o sabiendo de algunas películas que aún no visioné.

La obra se finaliza con una completa batería de datos filmográficos de las películas analizadas y cuatro páginas de bibliografía, predominantemente en inglés, aunque con bastantes títulos en español y uno italiano. Las referencias a páginas web solo se da en las notas a pie de página.

Es fácil quedar prendado en la lectura, pues cada capítulo toca muchos puntos, pero de forma fluida, sin rígidos esquemas ni alardes barrocos de sapiencia. Más parece la conversación calmada con alguien que sabe bien de lo que habla, pero te hace partícipe de la obra y el contexto, de las personas, con sus biografías sintetizadas, y las obras literarias e ideas de las que surgen cada guion y, finalmente, cada entrega vampírica. El estilo afable de don Carlos Díaz Maroto es el de un maestro que nos muestra la amplitud del escenario y lo que se mueve en torno, acompañando a los protagonistas fuera del mismo, conociendo a personas y personajes.

Los vampiros no presentan una misma imagen, cortada por el patrón del Drácula de Christopher Lee, sino que hay una variedad interesante: desde el barón Meinster, dominado por su madre, de 'Las novias de Drácula' a los sectarios de 'El beso del vampiro', pasando por la vampiresa de 'Las amantes vampiro'. De hecho, Lee reniega de su papel de Drácula, cosa que no impide que lo borde cada vez que lo interpreta, así que no le veremos apenas por aquí. A quien sí no le perderemos la pista es a su compañero y amigo Peter Cushing, que va a aparecer en más de una.

El autor inserta valoraciones a los estilos, las maneras de dirigir y actuar, junto a las peripecias de cada título antes de llegar a la gran pantalla, aportándonos detalles acerca de la censura que sufrieron o de la que se libraron. También la recepción de la época, contraponiendo resultados de taquilla y las opiniones de los críticos de cine desde la prensa (alguna muy divertida, porque pone a caer del burro a la película y da muestras de que o no la vio o se la contaron mal).

La tenebrista portada de Valen García es una joya que podemos disfrutar en color y en blanco y negro, apreciando matices en ambas. Personalmente, me encanta y es bien reveladora del contenido, con la cara del vampiro tétrico, entre sombras, la mueca de susto de la víctima femenina, la vampiresa que ha bebido de otra mujer, que yace ya ¿muerta?, terminando con la dominación lésbica de otra poderosa y vestida vaporosamente, a punto de seducir y poseer a su víctima en camisón. Una declaración de intenciones y un vistazo a rasgos que se repetirán en las diferentes entregas y son marca de la casa. Una portada que no solo atrae la vista, sino que manifiesta ya una parte de lo que nos vamos a encontrar en su interior. Vamos, que este libro sí podemos (comenzar a) juzgarlo por la tapa.

Portada compartida por La Abadía

 

En conclusión, un libro muy manejable, de lectura fluida, con un estilo cercano al lector, que desentraña la historia de la Hammer y estos nueve títulos vampíricos, poniéndolos en relación con los actores, directores, guionistas, obras literarias precedentes... Aporta gran cantidad de datos, llevándonos a otras lecturas y perspectivas, arrojando nueva luz sobre viejas películas que vimos o que podemos descubrir ahora. 

Pasen, pasen y lean... Y si quieres ver más...