Quienes se dedican a investigar un lugar, dejando constancia de su historia, dichos y personas, deberían dejar copia o instrucciones para que su investigación no se pierda. Quizás no tenga más importancia que la permanencia de la memoria de una localidad pequeña, pero bien sustenta el mérito de la búsqueda y conservación de los datos. ¿Quién dice que no le serán valiosos a otro? ¿Quién no los podría leer con el agradecimiento de sentir que rescata parte de su pasado o el de su familia? Y más en una época de tanta interconexión como la actual.
Vivimos preciosos tiempos en que mucha información ha sido volcada a páginas de Internet públicas. Eso no significa que todo nos llegue con una sencilla búsqueda en nuestro servicio favorito. A veces hay que trastear y pasar de buscadores generalistas a otros específicos. A veces hay que probar con diferentes grafías para dar con documentos antiguos. Suelen pasarse muchas páginas de viejas revistas antes de dar con una referencia, cuando hay suerte. Pero el caso, por resaltar la nota positiva, es que se ha estado volcando mucha información a la Red y puede disfrutarse desde la comodidad del hogar. Cómo no, siempre nos va a quedar el trabajo de campo, preguntando a los vecinos, y la visita a bibliotecas y archivos. Por suerte, hay quien sabe de las aficiones de uno y te pasa material enjundioso.
Así, de los papeles de su difunto e instruido padre, el señor José Manuel me ha hecho partícipe de alguna joyita. Sirvan estas líneas de agradecimiento y de pequeño homenaje a don Pepe (R.I.P.), hombre que siempre presumió de sus orígenes y decía publicamente que Louredo é o mellor pobo do mundo.
Hoy os comparto un fragmento de lo más interesante. Pertenece a un plano de demarcación de una mina... ¡De una mina de hierro! Por acá estamos acostumbrados a las historias de minas más o menos cercanas, pero siempre se habla de perforaciones en busca de agua, de las excavaciones para el estaño o, incluso, del wolframio. Pero de hierro nunca escuché nada a mis mayores. Tampoco a ellos les suena alguna de las denominaciones que aparecen en el documento. Y me faltan conocimientos para interpretar las referencias de los expertos. Por eso, con ánimo de poder reconocer mejor estos papeles y darles más valor, junto con la recuperación de nuestra historia cercana, os ofrezco algunos datos y fragmentos documentales.
La portada dice: "Plano de demarcación de la mina de Hierro denominada "Nicasia" en término de Louredo (Cortegada) de la Provincia de Orense. Número de su expediente.... 120". Más adelante nos aporta otro dato más concreto, y es que su situación se inscribe en el monte denominado "Carballal", con cuatro mojones de referencia, sitos todos en el mismo monte. No se señalan propiedades limítrofes, pero en el apartado de "Minas colindantes" se lee: "Terreno franco". Otro aporte toponímico es el del monte "Pousóns". Se usa como uno de los dos puntos fijos de referencia. El otro es la espadaña de la iglesia de San Miguel. Mientras que los nombres de los montes no me dicen nada, la referencia a la iglesia sí. Creo que habla de la capilla de San Miguel, sita en las laderas del Coto Novelle, con fiesta popular aún hoy, que fue noticia hace meses debido a la caída de parte de su fábrica.
Ahora comienzan las preguntas y se trata de tirar de memoria, ya oral ya escrita. ¿Te suenan las denominaciones? ¿Un plano de este tipo desmarca algo que existe o era reflejo de las expectativas de lo que se pretendía encontrar? ¿Sabes de otras minas de minerales o metales en el propio San Xoán de Louredo o sus alrededores?
Tiempo ha, pregunté esto en mi página de Facebook, pero poco pudimos adelantar, tal como recojo en este recorte de los comentarios.
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