miércoles, 5 de julio de 2023

Benedictus na novena a san Xoán de Louredo

Na pasada novena de san Xoán, que precedeu á festa da súa natividade, tivemos ocasión de que o sacerdote rezase algo que non soe presenciarse. Non vos chamou a atención que despois da oración final seguise cun rezo e outra oración? Pois non inventou nada, senón que colleu unha parte da novena que non soe aproveitarse e enriqueceu o momento con ela. 

Trátase do Benedictus, tamén chamado cántico de Zacarías. Trátase dun dos tres himnos que Lucas recolle no seu evanxeo, inda que na novena utilizada en Louredo (Valladolid, 1889) é unha versión sacada dun libro devoto: Mística Ciudad de Dios, da relixiosa María de Jesús de Ágreda. No rezo cotiá da nosa novena a san Xoán non solemos tirar del, pero aí está, formando parte do formulario completo. Outros textos hai que tampouco se publicitan, pero este ben paga a pena saber del. Por que? Pola relación con san Xoán bautista, pois serían verbas de seu pai, unha vez recupera a fala. Inda que sexa dun modo rápido, imos ver de coñecer un pouco máis este cántico, así, se volve rezarse, poderemos prestarlle mellor atención e informar a quen nos pregunte, se lle chama a atención como nos pasou a nós. Alomenos, imos ver onde apareceu, de onde vén.

Rezou estes días don José Ramón Villar:

 



No libro da novena lemos que veu dunha obra devota, Mística Ciudad de Dios. Ben puido ser que, no seu momento, o redactor collese o cántico daquí e non da Biblia porque aquel estaba en castelán e esta en latín. O cal non evita que deixe constancia duns latíns cando se remata o Benedictus: a denominada antífona, de corte responsorial, e o rezo final. En canto remata o cántico, vedes na páxina 11 (foto darriba) a versión en latín. Na 12 temos a versión en castelán. Que recorde agora, esta páxina 11 é a única da novena que contén texto latino. 

 


Tería grande difusión a obra da monxa de Ágreda? Que trataba tal obra da que sacaron o cántico de Zacarías? Pois inda que só sexa por saber uns datos xerais, vexamos que escribiron no ano 1970 un grupo de entusiastas franciscanos sobre a venerable relixiosa e a súa obra. Foi con ocasión da publicación dunha edición crítica, ós 300 anos da súa publicación orixinal. Entresaco varias liñas da súa longa Introdución.

SOR MARIA DE JESUS DE AGREDA (1602-1665) Agreda es una vieja villa castellana, perteneciente a la provincia de Soria, que confina con Aragón y se halla asimismo muy cerca del límite de Navarra. Se encuentra, por tanto, enclavada en el confín de tres reinos históricos de España, en las estribaciones del Moncayo.La Venerable Sor María de Jesús, llamada muy comúnmente la Madre Agreda, ha hecho célebre en el mundo el nombre de Agreda. Aquí, en efecto, nació, vivió y murió, sin que jamás hubiera salido de los términos de la villa. 

Sor María de Jesús murió el año 1665. La edición príncipe de la obra apareció en Madrid cinco años después, o sea en 1670. Durante los cinco años que median entre la muerte de Sor María y la aparición del libro, éste fue examinado por una junta de teólogos de la orden franciscana, que, respetando escrupulosamente el texto de la obra, lo hicieron acompañar de notas explicativas e hicieron preceder la edición de un extenso Prólogo Galeato y de una biografía de Sor María, escritos ambos por el Padre José Ximénez Samaniego, General de la orden franciscana. 

Se ha calificado el siglo XVll como el "siglo de oro" de la mariología, a cuyo embellecimiento España contribuyó en medida única. Sin embargo, en los últimos decenios se empezaba ya a sentir la fatiga de la decadencia. La devoción mariana, a fuerza de rehuir los aspectos fundamentales, se desarticulaba prodigándose en cuestiones tales, que hoy las calificaríamos de ociosas y algunas hasta de inconvenientes. Pensemos, por ejemplo, en la reacción de Baillet contra "los devotos indiscretos de la Virgen". Esto, junto con la intransigencia de las escuelas y el invertebrado espíritu de la España del siglo XVII, fueron los determinantes principales que marchitaron el ideal de la reforma teológica. En este ambiente salió a luz la Mística Ciudad de Dios. 

Presentada por su autora como divinamente revelada, y tomada por la escuela franciscana como estandarte de las ideas que entonces defendía (predestinación absoluta de la Virgen y sus consecuencias: inmaculada, etc.), la luz que pretendió irradiar en el mundo quedó oscurecida por la crítica de quienes o eran contrarios a dicha escuela, o militaban en las filas de la avanzadilla del "espíritu geométrico" y jansenista del tiempo. La obra quedó a merced de una de las más reñidas controversias que se registran en la historia de la mariología. 

La Mística Ciudad de Dios se divide en tres Partes. La primera comprende desde la predestinación de María hasta la encarnación del Verbo; la segunda, desde la encarnación hasta la ascensión de Cristo; y la tercera, desde la ascensión hasta la coronación de María en los cielos. Cada una de estas tres Partes va precedida de una introducción propia; la introducción a la primera Parte es de hecho una introducción a toda la obra. En el capítulo final de la obra se añade, a modo de apéndice, una carta de la autora a sus religiosas del convento de Agreda. Las Partes están divididas en Libros: la primera Parte comprende dos Libros (I y II), la segunda, cuatro Libros (III, IV, V y VI), y la tercera, dos Libros (VII y VIII). La división en Libros tiene por objeto, según su propia autora, hacer más fácil y "manual" el manejo de una obra tan extensa. El autógrafo original, en efecto, cuidadosamente preparado por su autora, está distribuido y encuadernado en ocho volúmenes correspondientes a los ocho Libros. Todas estas divisiones, distribuciones y numeraciones están puestas por la misma autora, que ha cuidado al detalle de las mismas. 

La narración abarca toda la trayectoria que va desde que María es predestinada en la mente divina para ser Madre de Dios hasta que es asunta definitivamente al cielo, donde sigue intercediendo por nosotros. En esta perspectiva entra toda la historia humano-divina de María. Para elaborar esta narración Sor María ha hecho acopio de los datos que le proporcionan los evangelios y la Sagrada Escritura en general; las tradiciones históricas transmitidas en la Iglesia a través de la liturgia y del arte sagrado, más o menos influenciadas por los evangelios apócrifos; las reconstrucciones literarias de los misterios sagrados hechas por los autores de libros de piedad y meditación, y los datos proporcionados por el conocimiento de la teología, especialmente mariológica. 

La Mística Ciudad de Dios es una obra moralizadora y edificante. Lo que en definitiva busca e intenta Sor María con sus narraciones, relatadas en actitud profética, es dar a conocer mejor a María santísima, para que ello redunde en la mejora de las costumbres y en la edificación de los fieles. Su carisma profético lo ha recibido ella "para nueva luz del mundo, alegría de la Iglesia católica y confianza de los mortales"; y esta luz, esta alegría y esta confianza serán efectivas en tanto se llevan a la práctica los deseos de la Señora y Reina del cielo, que son la mejora de las costumbres y el aprovechamiento espiritual. La Mística Ciudad de Dios es un libro de ilustración y exhortación; a eso va dirigida cada una de sus líneas.

(Lectura completa do artigo e edición crítica da obra relixiosa: AQUÍ)

Desta Mística Ciudad de Dios saíu o Benedictus que o párroco nos leu nos días de novena en honor a san Xoán. Seguindo ca edición crítica de 1970, podemos ler o revelado á relixiosa de Ágreda.

 


 

 Continuará...

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