No sé cuántos libros de zombis me quedan por leer de la bien surtida biblioteca de Claustroman. He rematado unos más, el primero de una saga, que es la novelización del mundo de Resident Evil. Hablo de La conspiración Umbrella, publicado por Timunmas, y que parece recoger una adaptación de lo sucedido en el videojuego. Este es uno de los libros que la autora S. D. Perry escribió sobre las andanzas del virus T y los intentos humanos por controlarlo, eliminarlo y despejar el mundo de sus inmundas creaciones biológicas. Esta fue la primera novela y ya van 7.
También ha novelizado parte del universo de Alien y Star Trek, amén de dos películas de los noventa: Time Cop y Virus. Que yo recuerde es la primera vez que leo a esta autora residente en Portland.
La impresión de este libro que se lee pronto es la de estar ante literatura juvenil, aunque adulta. Más que nada por la violencia. A mí no me ha llamado especialmente la atención, aunque alguna descripción sí me ha parecido genial y especialmente pringrosa. Pero de eso se trata, ¿no? Limpiar una mansión de zombis conlleva sus buenas dosis de sustancias indefinibles y pegajosas. Así que mejor ir sobre aviso.
El caso es que en Raccoon City han aparecido varios cadáveres y las hipótesis con las que se trabajan, a la vista de las pruebas, son la de una secta de caníbales en los bosques, acompañados de perros. Es una de las hipótesis que muy pronto, al entrar en acción el equipo Alfa de los STARS, se desecha. Para mí, llegan los personajes muy pronto a la conclusión de que se enfrentan a zombis. Antes de esto, un equipo de STARS, el Bravo sale a reconocer el terreno boscoso donde se han producido desapariciones y asesinatos. No regresan y se recibe un mensaje que deja preocupado al equipo Alfa. Este se prepara para salir en helicóptero a por ellos, recibiendo una de los miembros la visita de un personaje que, cuando termines de leer la novela, te seguirá siendo misterioso.
¿Qué quiénes son los STARS? Al principio nos lo dicen: "La STARS, organización de carácter privado fundada en Nueva York en 1967 por un grupo de antiguos oficiales del ejército y miembros retirados de la CIA y el FBI, se creó originariamente como una medida directa contra organizaciones terroristas de carácter religioso." Luego creció en miembros y finalidades y, actualmente, trabaja coordinado con la policía local. El equipo de Raccoon City se formó en 1972. Tras los asesinatos, investiga con la policía pero ahora va a dar un paso más y sale a patrullar bien pertrechado, dispuesto a una confrontación directa si es menester.
Eso es lo que pasará al localizar el helicóptero del anterior equipo y ser atacados por unos perros que deberían estar muertos. Abandonados a su suerte, entran en la mansión Spencer, cercana al lugar donde aterrizaron. Tal caserón se creía abandonado por su propietario. Lo que acaban descubriendo es que estaba en uso hasta hace nada, que encierra múltiples trampas y que esta propiedad de la Corporación Umbrella no solo oculta las llaves necesarias para poder salir o para acceder a ciertos laboratorios. Oculta la existencia de esa instalación subterránea y sus investigaciones. La confrontación del equipo Alfa está servida.
El problema es que tienen peligros externos y un traidor infiltrado. Así que toca descubrirlo mientras se buscan supervivientes, se intenta salir de la casa y se racionan los disparos. Los sustos están asegurados por las criaturas que aparecen y por las trampas que oculta la casa. La misma disposición de pasillos y habitaciones crea desazón. Aunque llega un momento en que te puedes cansar de tantos artificios. Por fortuna, no todo sucede allí sino que hay un momento en que toca salir para localizar el laboratorio subterráneo y sus investigaciones. Eso si logras encontrar la puerta, sobrevivir a los perros sueltos y esquivar a las serpientes que caen al jardín.
Descender a las instalaciones de última generación es un descenso a los infiernos de la investigación biomédica. Algunos engendros ya parecen relleno y agradeces que sus páginas sean pocas. Porque puede molar para flipar pero tampoco es para tener, como tienen, un tiburón en una gran pecera o una planta que ha mutado en carnívora, creciendo y moviéndose ante estímulos cinéticos. Los más llevables por posibles son los monos mutados y el engendro Tirano que algún día fue un hombre y hoy es una amalgama de manipulación genética, química y quirúrgica. Yo, como al traidor de los STARS, pensé que este había muerto por la sencilla acción de haberle desconectado el sistema vital. Pero no, se levanta y no veas cómo.
Una novela de suspense y acción, con las balas medidas, un montón de trampas, un infiltrado de Umbrella que pretende borrar todo rastro de las actividades ilícitas de la Corporación, una mansión del terror, criaturas afectadas por un virus, varios humanos supervivientes y separados, escenarios a media luz, un piloto caguetas e incapaz de pedir refuerzos y un sistema de autodestrucción que da cinco minutos a los especialistas para regresar a la ciudad, lejos de la deflagración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario