lunes, 23 de noviembre de 2015

'Misterio en la isla de los Monstruos', dirigida por Juan Piquer Simón, 1981

Alaaaaaa, qué contento estaba yo a punto de ver otra de Paul Naschy cuando resulta que me entero que también salía Peter Cushing. Uyyyyy, y dirigida por Juan Piquer Simón. Y, Y, y salía Blanca Estrada... y, y, y... ¿y Ana Obregón? Pues nada, Play y pa´lante.

Pero fue empezar y ver que mi gozo estallaba y su hundía en un pozo, eso sí lleno de oro, que sepultaba el tesoro, a Naschy y a los malosos que le perseguían. Que así empieza la cosa, con una persecución para quitarle el oro al chavalote. Y hay tiros y explosiones y oro y, y, y...

Y se entra en la trama, la que seguirá la peli, inspirada en una novela de Julio Verne: la compra de una isla, el viaje del sobrino del comprador a la misma y la lucha por sobrevivir a una serie de ataques provinientes de monstruos, caníbales y piratas. Con final feliz oiga, y con un tema de Regaliz como parte de la Banda Sonora.
Entre la persecución primera y la subsiguiente compra de la isla no hay continuación, son como dos historias paralelas. Pero ya se unirán, ya. El caso es que hay una pugna por comprar esa isla. Dos hombres pujan, uno de ellos sabiendo bien el tesoro que contiene. Pero es este quien debe dejar la puja, debido a la cantidad del rival en la subasta. 

Con la compra, se prepara un viaje en el que el protagonista será el sobrino del nuevo dueño. Este, prometido ya con su amada, decide salir a ver mundo, a vivir aventuras, y regresar como un hombre hecho y derecho que podrá llevar con orgullo y honor a su prometida al altar. Mientras el joven así cavila y se expresa, su prometida aprende a bailar de la mano de un histriónico francés petulante e hiperactivo, no exento de buen corazón. La joven es la actriz Ana Obregón, aunque eso de actuar le queda como muy alto ya que sus registros son bien limitados.

Pues bien, el tío le prepara todo y envía a su sobrino a vivir esas aventuras junto al profesor de baile y maneras, dejando a la nena en casa. A la tripulación y a estos dos se unirá un polizón que no deja de decir que es un "miselable chino" y otras lindezas donde comprobaremos que un chino no sabe pronunciar la r... y peldel-le, digoooo, perderle de vista en la cocina. Luego, ya perdemos de vista a todo quisqui porque resulta que el barco arde y está siendo atacado por unos monstruillos con bengalas en las manitas. Esto lleva al naufragio y a las aventuras en la isla donde llegan el joven y su instructor. 

 - Yo, de usted, me pondría el chaleco salvavidas. No quiero ni imaginar los peligros que nos aguardan.

Aventuras que suponen buscar un sitito donde cobijarse, poner a una tribu de caníbales en fuga, huir de unos gusanos que escupen vapor y son gigantes, escapar de una especie de dinosaurio, disparar plátanos a unos moradores del desierto, digo, piratas extraños, coleguear con una preciosa náufraga, correr por la isla y buscar un barco que les saque de allí. Pero no es todo, no, pues queda el guardar el oro que han encontrado, huir de subsiguientes ataques de los ladrones que resultan ser esos piratas tan extrañamente ataviados, asistir a una pelea de féminas en la playa,... Y esperar que un chino ex machina solucione el despiporre final.
 

Es una de aventuras, de ida de olla y para todos los públicos. Tampoco es para pasárselo genial pero puedes aprovechar si no hay otra cosa que ver. Aunque solo sea por ver la última película en la que trabajó Blanca Estrada o cómo se pega con la Obregón. 


 


La cosa comienza como si fuese a ser algo serio con un toque de humor, debido al personajillo del instructor de baile y buenas formas, pero pronto ves que aquello no coje forma y se vuelve un largometraje de aventuras para toda la familia.


Hay momentillos que me han encantado como el equívoco del nombre del sr. Artelect, al que todos llaman "tartelet", recibiendo la contestación de este de que no es ninguna tarta; sus intentos de civilizar a un monito; la cutrez de los monstruos marítimos; la escena de la ametralladora de plátanos y la repetición de la tira de palos para repeler un ataque a la puerta de casa; la desvelación de la nacionalidad del negro mudo;... y, al principio, ver como Naschy se agarra del brazo cuando ha recibido un tiro en la espalda.

Toma críticas para leer y reír aquí, aquí y aquí,... luego ya, como veas, pero solo si no tienes otra cosa que hacer, jeje. Si llegas al final de la peli podrás hacer tuyas las palabras del joven aventurero: En cuanto a nuevas experiencias, gracias a la isla de los monstruos creo que he tenido bastante por el momento.

- Y este es nuestro experto en ecología.

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