domingo, 1 de noviembre de 2015

Terroríficamente divertido en el FKM.

Tras el paso por la CIFICON, tuve la oportunidad de pasar un día en A Coruña para poder disfrutar del FKM, el festival de cine fantástico. De hecho, me enteré unos días antes de su existencia y regresé contento de la experiencia. Pocas horas pero las suficientes para ver dos operas primas, asistir a dos charlas y ver la película que me faltaba de la tetratología de los templarios de Ossorio. A esto le uno el buen trato de los responsables, la alegría de algunos voluntarios, llegando a cenar con dos de ellos, y el poder conocer a gente que hoy investiga y apoya la publicidad de las películas que, tantas veces, el cine oficial olvida y hasta oculta. Este trato personal con algunos directores y responsables de cortos, libros y proyectos para rescatar los títulos que no suelen proyectarse en las grandes salas ha sido una nota a resaltar. Poder hablar de sus dificultades y de los resultados de su esfuerzo es una experiencia preciosa para quien, como yo, ha comenzado a abrir los ojos a todo este mundillo de las películas de culto, de terror y fantástico, sobre todo del ámbito español. Películas, casi siempre, de épocas pasadas que busca e investiga el querido claustroman


En este campo, el puntazo ha sido conocer y tratar un poco con la actriz Lone Fleming, que estuvo en el FKM para una mesa cuadrada (que no todas van a ser como la del Rey Arturo) y para presentar el largometraje en el que era protagonista, "La noche del terror ciego", del director coruñés Amando de Ossorio, al que en este festival se homenajeó. Estar, estaría para esto pero estuvo a más, lo cual es una gozada: ver como los invitados no se contentan con dar sus charlas sino que participan luego quedándose a otras, van a los estrenos, hablan con los fans e interesados y se descubren como personas. Esta fue la experiencia con Lone, un encuentro con una mujer que hablaba de sus papeles con desparpajo y muchas anécdotas, que no rehuía a la gente y que la veías ocupando butaca en los estrenos de operas primas o en las charlas. Aquí se hacía una más del público, preguntando y comentando como hacíamos los demás. Luego, si te cuadrabas por los pasillos con ella se paraba a hablar contigo, darte un autógrafo o sacarte una foto. Un encanto, en definitiva.

Para votar las operas primas del FKM.
  El día que yo pude participar fue el jueves 29 de octubre del presente 2015. Tras un viaje magnífico en tren, me personé con tiempo en el Fórum Metropolitano, una de las sedes del festival. Este detalle de las sedes fue una sorpresa para mí, ya que no hablábamos de un festival con una sede y una programación en la misma sino que estamos ante un festival con varias sedes y distintas actividades. Las horas ocuparon varios mediodías y las tardes. El caso es que yo llegué para la esperada mesa cuadrada del jueves a las doce. Tras una mañana de frío, niebla en algunos puntos y lluvia, prefigurando la temática que iba a tratarse, accedí al Fórum para la presentación de un libro y la posterior charla sobre el director coruñés Amando de Ossorio. El libro se titula " Los alquimistas del 7º Arte. Efectos especiales en el cine español", siendo sus autores Domingo Lizcano y Antonio Garcinuño. Una obra fruto de años de investigación y muchas entrevistas, de la que se sacaba la conclusión de que muchos artistas trabajaron para el cine fantástico español de hace años sin darse cuenta de la importancia de su actividad. Según se dijo, muchos eran trabajadores, más que personas que sentían vocación por el séptimo arte. Eran personas que hacían bien su trabajo y acabaron dedicándose al cine porque les llamaban de una a otra película. Así pasa que apenas se conservan fotografías y ya no digamos maquetas y otros atrezzos de la época. Lo que se usaba, si no se reutilizaba en otro filme, se solía destruir. Los autores nos comentaban que la conciencia cambia con la generación de los setenta, aproximadamente, y todos los jóvenes que crecen con el cine y se ilusionan ante la posibilidad de poder hacer ellos algo como lo que disfrutaban en la pantalla. Aquí nacen ya profesionales y vocacionados del sector, que tantas veces miran lo que hicieron sus antecesores, lo valoran y lo imitan, mejorándolo. Sin embargo, para la documentación del libro, comentaban que han tenido grandes dificultades para rescatar material, tanto físico como fotográfico. En este ámbito, valoran con alegría que muchos de los entrevistados les abrieran las puertas de sus casas, sus recuerdos y sus álbumes, sin restricciones, y sorprendidos por la investigación acerca de su obra. Obra que ellos, tantas veces, vieron únicamente como un trabajo que hacían... y nada más.


Al haber conocido, uno de los autores, al homenajeado Ossorio, se dio paso a la charla homenaje, donde relumbró sin dudas la actriz (todavía en activo) Lone Fleming. En la mesa continuaron los anteriormente citados Domingo y Antonio, junto a Lone, David García Sariñera y, un poco más tarde, Xosé Zapata. Entre todos, dibujaron la personalidad del director Ossorio, director más de personajes y acción que de actores. Y ello sin desprecio de la persona. Lo que comentaban es que él tenía más gancho para lo que había que hacer más que dirigir a las personas. Pero, ya fuera de rodaje, se ocupaba de que el set estuviese bien y se formase ese ambiente de familia. Lone lo recordó, hablando del la filmación de la "La noche del terror ciego". Las semanas de grabación fueron días de convivencia, ya que todos vivían en el mismo pueblo y estaban juntos varias horas. No pasaba como en otras ocasiones que uno hacía su papel y le pagaban coche para ir y volver; aquí vivían como una familia y ella nos compartió su sensación de compañerismo, resaltando que no hubo ninguna discusión fuerte en el equipo. Luego, eso sí, Amando estaba centrado en los templarios más que en la manera concreta de resolver algunas escenas. De esto salieron otras anécdotas, como la del beso entre las mujeres protagonistas, al inicio de la película. Amando le comenta la escena y les deja, a las protagonistas, inventarse la manera de sacarla adelante. Al final, Lone le pide una botella de vino que ellas se bebieron, una rosa para darle un toque más sensible y bonito y una revista como excusa para el acercamiento. 

El director, como escribí antes, estaba centrado en sus templarios. Eran un monstruo distinto a lo que estaba acostumbrado el cine de la época, ocupado por los clásicos de la Hammer y la Universal. Y quienes se caracterizaban como tales había de pasar por el peso y la disposición de sus trajes, amén del frío reinante. Lone nos habló de algún desmayo y todo.

Para esta mesa redonda... ay, no, cuadrada, tomaron voz los distintos invitados. El último en llegar fue Xosé Zapata, máximo investigador de Ossorio. Una de las constantes del encuentro fue la pena por ver relegado este tipo de películas al olvido por parte de la oicialidad, ya sea gubernamental ya cinematrográfica. De hecho, nos comentaron los responsables del festival, poder conseguir la copia en 35 mm de la película de la tarde fue toda una epopeya. Así repasamos el pasado y el presente y se abrió el camino al futuro con el anuncio de un corto donde Lone volverá a encontrarse con actores de sus edad y con los templarios. Habrá que estar atentos a partir de mayo de 2016, aunque ya hay algún trailer.

Garra templaria y calavera de "El buque maldito".
Por la tarde, tras el enfermo largometraje "Cat Sick Blues" de Dave Jackson, pasamos a la proyección de "La noche del terror ciego", en 35 mm, con presentación de Lone Fleming. Posterioremente a la película habría un rato de charla con ella, con pocas intervenciones, la verdad. Para mí fue toda una oportunidad porque era la que me faltaba para completar la tetralogía de los templarios y la disfruté, tanto por la calidad y calidez de la imagen como por lo sólido de la obra. La noche terminó con el visionado de la entrañable "Fantasticherie di un paseggiatore solitario" de Paolo Gaudio, siendo estreno en España.

   Ya al día siguiente, tras un buen pateo por la ciudad, cerca del mar y del puerto, acudí a la charla acerca del cine de terror francés. Allí estuvimos con dos representantes franceses, a la espera del especialista en efectos especiales Spadaccini. Y se compararon las escenas del cine de terror francés y español, para ver que andábamos casi igual: poco reconocimiento, pocos directores que son valorados por su obra en el género, poca financiación y la posibilidad de la coproducción como una vía de salida, amén de la existencia de festivales donde proyectar y conocer a gente afín. Este tema de los festivales llevó a la conclusión de que la mayor parte de festivales de cine que se publicitan tienen al terror, la fantasía y la ciencia ficción como núcleo duro. Y se escucha el lamento por la falta de valoración de estos géneros a la hora de premiar y de proyectar en salas convencionales.

Al final, fue un día bien aprovechado y me alegro de haber pasado por A Coruña. Poder hablar con Lone, compadrear con gente que está llevando adelante este festival y haber visto algunas reliquias de los templarios ciegos de Ossorio, ha sido una magnífica forma de pasatiempo y enriquicimiento cultural.


Para profundizar más y ver las fotos en buena calidad, pásese por su web, especialmente por la zona del blog. Y alegrémonos de que la prensa de papel haga algo de caso a estas realidades terroríficamente divertidas y entrañables.

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